Redacción Hora Cero
La inevitable extradición de Javier Duarte a México y las acusaciones que pesan en su contra, han provocado que quienes fueron sus cercanos en el gabinete o en amistad comiencen a abusar de los antidepresivos y los tecitos contra el insomnio.
En el imaginario popular existe la certeza de que Javier Duarte no irá solo a la cárcel, sino que le harán compañía -quizá por muchos años-, hombres y mujeres que en estos momentos no salen a la calle sin el consabido amparo o que gozan de fuero legislativo.
Es un secreto a voces que tanto la PGR como la Fiscalía General del Estado, tienen listos los expedientes contra un buen número de personajes del duartismo, expedientes que saldrán a la luz apenas Javier comience a contar lo que sabe.
¿Quiénes son estas personas?
Gabriel Deantes Ramos, apodado el Negro, fue Secretario del Trabajo en el Gabinete de Javier. Quienes no lo quieren se solazan hablando de su origen laboral: “Comenzó vendiendo teléfonos celulares y ahora es uno de los hombres más ricos de Veracruz”. En noviembre del 2016 fue imputado por el juez de Control, Marco Antonio Domínguez Lobato, por enriquecimiento ilícito. Hasta el día de hoy carga un amparo que lo libra de todo mal.
Tomás Ruiz González fue un brillante director de Banobras y frustrado precandidato a la gubernatura para suceder a Miguel Alemán. Con Javier Duarte fue titular en la Secretaría de Finanzas y en la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas. Es señalado de haber cometido varias irregularidades en esas dependencias y trae un amparo en la bolsa.
Juan Antonio Nemi Dib tiene que desembolsar un millón de pesos por un amparo para evitar el cumplimiento de una orden que un juez de Pacho Viejo le acaba de girar. Hoy se tiene que presentar ante ese juez.
Ricardo García Guzmán, ex contralor duartista. Es fama que este sujeto traicionó a Miguel Alemán, a Fidel Herrera y a Javier Duarte. Cuando Miguel Ángel Yunes andaba en campaña prometió meterlo a la cárcel, pero ya siendo gobernador se tomó la foto con él lo que provocó indignación. En los corrillos políticos se comentó que cambió información por impunidad. Y lo más seguro es que así haya sido. Pero su suerte al parecer se acabó. Se sabe que la Fiscalía General del Estado lo investiga con ganas de aprehenderlo.
La misma suerte correrá el ex Fiscal Luis Ángel Bravo Contreras. No tardan acusarlo de la desaparición de carpetas de investigación de cientos de desaparecidos lo mismo que pruebas de ADN de sus familiares.
El último titular de la Sefiplan que tuvo Duarte, Antonio Gómez Pelegrín, busca la protección de la justicia ante una orden girada por el Juzgado Primero de Distrito, según el expediente 649/2017.
Adolfo Mota Hernández, fue titular de la Secretaría de Educación estatal. A este hombre se debe el atraso de la educación en Veracruz, las pésimas telesecundarias y el mal manejo de los fondos públicos. Durante su administración se desviaron cientos de millones de pesos de la SEV y eso tendrá que aclararlo una vez que deje de ser diputado federal y quede sin la protección del fuero.
Los también diputados federales Erick Lagos y Jorge Carvallo Delfín están en la mira de las autoridades estatales y federales.
Gente de su cercanía asegura que el legislador federal Tarek Abdalá, anda buscando la manera de evadir la acción de la justicia antes de que termine su periodo como legislador. Tarek está acusado del desvío de más de 10 mil millones de pesos cuando fue Tesorero del Estado.
Manuel Benítez, ex tesorero, ex oficial mayor de la SEV y actualmente diputado local es otro de los candidatos a ir a prisión una vez que se termine su fuero… o antes si se lo quita la actual Legislatura.
Alberto Silva Ramos es otro que está en la mira de las autoridades. Sin duda Alberto fue la cabeza más visible del duartismo. De hecho, fue el primero (y quizá el único) en declararse abiertamente duartista. El ex alcalde tuxpeño, ex titular de la Sedesol, ex presidente estatal del PRI y dos veces Coordinador de Comunicación Social, dejó a su paso por esas dependencias una estela de cuentas por aclarar además de ser sospechoso de participar en empresas fantasma.
Karime Macías Tubilla tiene contados sus meses en libertad. Quizá le duren hasta finales del 2018, pero una vez que entre en funciones el nuevo presidente de la República, sea quien sea y del partido que sea, terminarán sus millonarias canonjías y la alcanzará el brazo de la justicia. Eso es un hecho.
Estos son sólo algunos nombres de muy probables candidatos a acompañar a Javier Duarte en prisión. Aún falta una lista mucho más grande de ex subsecretarios, ex directores y amigos y parientes del reo que está a unas horas de pisar suelo mexicano.
De esta enorme lista quizá se salve Juan Antonio Nemi Dib que puede quedar exonerado, pero difícilmente se salvarán los demás.
Cuando la puerta de la prisión se cierre después de haber recibido al último de estos probables reos, “el duartismo, esa nueva generación de gobernantes; jóvenes políticos con orden en las finanzas, con transparencia, con eficacia, con firmeza, con sentido social, con obra pública, con responsabilidad; cercanos a la gente, creando un mejor ambiente de felicidad, dedicados a construir la confianza que nos da fe en el futuro” según lo pregonó Alberto Silva el 11 de diciembre del 2011, habrá mostrado su verdadero rostro; descubierta la farsa, el duartismo habrá desaparecido para siempre de Veracruz.