Francisco De Luna /Exclusiva
Xalapa, Ver.- Autos abandonados y desvalijados son escenas que se convierten en algo cotidiano para las familias de las colonias Insurgentes y Represillas en la ciudad de Xalapa.
Ahí a la semana aparecen hasta cinco vehículos y los vecinos creen que se trata de aquellos que son robados.
Y es que ese lugar es perfecto para que pasen desapercibidos porque el alumbrado público no cubre todo el sector, pero también porque los pastizales y lotes baldíos cumplen con las características perfectas para quienes delinquen.
Esther, una de las vecinas cuenta que por todos estos detalles, -aunado de que están en las orillas de la capital veracruzana- esos terrenos son propicios para que los ladrones abandonen los coches que roban en otros lugares.
El señor Joaquín relata que tan sólo en una semana de junio fue testigo que en las calles de estas colonias había hasta cinco autos. Algunos no tenían llantas, otros estaban sin puertas, estéreos, motor, cables o baterías.
Durante las dos primeras semanas de julio también contaron a por lo menos siete taxis en las mismas condiciones. Algunas ocasiones son reportados a la Policía Estatal para que esas unidades sean retiradas.
Otras veces los vecinos prefieren callar porque no quieren problemas, aunque aseguran que jamás han visto a las personas, sólo a los coches “pues cuando amanece ya están esos carros ahí abandonados, pero nunca hemos presenciado más”.
Prefieren ya no salir tan noche; cuando son las 07:30 de la noche se resguardan para no saber nada de lo que llegue a ocurrir en las afueras, en las calles o en los lotes baldíos atiborrados de hierba.
Ambas colonias se ubican en los límites con el municipio de Banderilla, cerca de ellas atraviesa el Río Sedeño y para llegar a estos sectores es necesario atravesar hacia la parte de atrás de las oficinas de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), pasando por la calle Ébano.
Algunas ocasiones los vecinos suben las imágenes de los autos desvalijados a los grupos de redes sociales para avisar que “hay un coche abandonado”, indican las placas y características de la unidad motriz.
En esos lugares, los colonos han observado que se trata de vehículos nuevos, raro es el coche que se note viejo –y de todos los tamaños o modelos- y ante esas circunstancias consideran que si hubiera más rondines de los elementos de seguridad se podría inhibir un poco a estas acciones.