Luis Alberto Romero
Se llama Moisés Rivera, tiene más de ochenta años y antes de ser bolero fue campesino. Pero como éste trabajo no dejaba para vivir dignamente un 3 de mayo de hace 63 años tomó un cajón de bolear y de fue a lustrar calzado al parque de Coatepec.
Desde entonces ha visto pasar la vida de la ciudad mientras unta betún y lustra con un trapo los zapatos.
Moreno, de escaso pelo entrecano, frente amplia, cejas pobladas, ojos pequeños, nariz aguileña y boca regular, don Moisés comenta que el oficio de bolero es “bastante bueno” ya que le permitió sacar adelante a sus 14 hijos. También ha visto pasar a 23 presidentes municipales.
Cuando se le pregunta cuál de esos alcaldes ha sido el más trabajador de Coatepec contesta casi al bote pronto: “Ninguno; trabajadores ninguno, porque todos se fueron mal”, pero agrega que quizá el único que se salva de la quema es Conrado Arenas.
Dice que uno de los presidentes municipales que no aportó nada al municipio fue el Mayor Alcántara “porque tumbó todo el parque” y hace un ademán para dar a entender que todo lo que había alrededor del parque principal de Coatepec lo tumbó ese munícipe.
Señala un árbol centenario que está atrás del reportero: “También mandó encerrar ese árbol y otros… pero todo lo demás lo mandó tumbar”
– ¿Cuáles han sido los alcaldes más deshonestos? –
– Hay varios -contesta-, está por ejemplo Fernando (Jácome) Roldán y Miguel Peralta. Los iba uno a buscar y nunca estaban.
La actual administración está muy mal dice, porque simplemente no hay presidente municipal. El doctor Ricardo Pedro Palacios Torres, nunca está. Pero agrega que a ellos no les perjudica que no esté.
Quien sí los quiso perjudicar fue Roberto Pérez Moreno, conocido como “Juanelo” que actualmente se encuentra prófugo como presunto asesino intelectual de quien fuera tesorero de ese municipio; Guillermo Pozos Rivera.
“Juanelo sí nos quiso perjudicar porque nos quería sacar del parque. Pero se opusieron los comerciantes y pues… nomás ya no. Nos quería sacar junto con los eloteros, los globeros. Nos querían pasar al estacionamiento que está en Excélsior (nombre de una línea de autobuses urbanos) pero nos opusimos y nadie se movió. Según Juanelo iba a ‘voltear’ el parque, a hacerlo nuevo y no quería a nadie adentro. Pero no pudo”.
Indicó que la remodelación del parque iba a costar más de 100 millones de pesos, pero al final no hizo nada.
Como el reportero insistiera en preguntarle cuáles han sido, desde su punto de vista, los peores alcaldes de esos 23 que ha visto pasar, don Moisés contestó: “Pues este que está ahorita. Pero los anteriores no acabaron bien y todos eran del PRI”.
Sesenta y tres años, 23 alcaldes, toda una vida viendo pasar el tiempo desde su cajón de bolear y don Moisés Rivera no aprobó a ninguno de esos alcaldes, sólo a Conrado Arenas que pasó el examen apenas con un seis de calificación.