Francisco De Luna /Exclusiva
Coatzintla, Ver.-Lo que antes fue la ilusión para 37 familias en Casas Geo, hoy es todo lo contrario, una verdadera pesadilla porque esos departamentos ahora son ruinas; fueron abandonados luego de un deslave en el arroyo de aguas negras que cimbró los cimientos de las viviendas.
Paredes, pisos y hasta las ventanas se partieron, todo ello las dejó inhabitables por el riesgo de desplome. Esto ocurrió por las lluvias torrenciales el día 7 de junio de 2014.
Actualmente esos hogares están dañados. Nadie los habita. La empresa Casas Geo también huyó para no hacerse responsable de las afectaciones. Los vecinos quedaron prácticamente en la indefensión.
Estas casas se construyeron en 2009. En ese año las familias pagaron desde 120 mil hasta 250 mil pesos -todo dependía si era la planta baja (más cara) la de en medio o el piso más alto (más económico)- refiere la señora Inés Valencia, vecina de la unidad habitacional.
Este módulo se ubica entre las calles Haciendas Manzano y Durazno a un costado del parque que también luce abandonado con los columpios que casi son atrapados por la maleza.
Casas feo
Los vecinos bromean con el nombre y dicen que se llaman “casas feo” por el aspecto que tienen; aseguran no dan ni ganas de vivir en esos espacios que tienen desperfectos.
Por el abandono, esa unidad se convirtió en refugio de maleantes. Por aquí han pasado desde los ladrones que cometen atracos en el fraccionamiento Kawatzin, hasta aquellos que asaltan en la carretera Poza Rica – Tajín o los que roban en el tramo Tres Flechas (Coatzintla) – Papantla.
De las 37 viviendas, 35 han sido vandalizadas.
Las escenas de la unidad habitacional muestran como primer aspecto ventanales rotos, fierros retorcidos, paredes rayadas, sin puertas, baños quebrados, cuartos llenos de excremento seco, basura en donde los olores pestilentes de quedan impregnados.
Las casas que aún tenían muebles fueron saqueadas, algunos sillones están afuera y desgarrados. Barandales oxidados, escalinatas fracturadas. En algunas partes, la herrería fue robada, así como el cableado eléctrico.
Los medidores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) fueron destruidos.
Demoler el edificio
Habían sido días constantes de lluvia. Hasta que el 7 de junio de 2014 el arroyo donde escurre el drenaje subió a su máxima capacidad, se desbordó y reblandeció el muro de contención; éste se tronó y provocó el asentamiento del módulo donde hay seis edificios.
Entonces llegó personal de Protección Civil del municipio de Cotzintla y determinó que las familias estaban en peligro; los habitantes fueron desalojados.
Los reubicaron a otros edificios que no estaban ocupados, pero al poco tiempo les indicaron que tenían que pagar renta en tanto Casas Geo resolvía la situación.
Al paso de tres años, las familia, al notar que no había avance para la reparación de sus casas, optaron por abandonar la zona, algunas se fueron a vivir con sus familiares a Poza Rica, Papantla o Tihuatlán; y otras se ven obligadas a pagar renta.
Los habitantes de módulos vecinos esperan que lo más pronto posible el edificio sea demolido, tal y como lo prometieron los constructores porque temen que estas caigan en cualquier momento.
A estas familias les «llovieron» promesas por parte del alcalde perredista César Ulises García Vázquez, para repararles las viviendas y a esto se sumó el diputado federal Leonardo Amador Rodríguez, también del PRD, de quienes relatan que cometieron arbitrariedades con los recursos que serían destinados para la rehabilitación de los departamentos.