Francisco de Luna / Hora Cero
Papantla, Ver.-La falta de un espacio para vivir los hizo asentarse en terrenos de alto riesgo. Se trata de más de 2 mil personas que dicen estar conscientes de vivir sobre una “bomba de tiempo” que en cualquier instante podría estallar.
Han permanecido en estas condiciones desde 2013, cuando comenzaron a invadir hasta apoderarse de 16 predios federales que pertenecen a Petróleos Mexicanos (Pemex).
Los casos más recientes son la invasión de la colonia La ampliación 10 de Abril, La Herradura, el Campo Cardenales, Antonio Manuel Quirazco, Pozo 4, Campo El Ranchito, Lomas de Platas, Anáhuac, los cuales se ubican en la cabecera municipal de Papantla.
De acuerdo con el síndico del ayuntamiento papanteco, Galdino Diego Pérez, esos terrenos deber ser utilizados para construir centros de recreación familiar y no viviendas porque incrementan los peligros de sufrir accidentes o explosiones por la presencia de instalaciones petroleras.
Los responsables construyeron sus domicilios y viven sobre ductos y pozos de Pemex desde hace varios años, pero la empresa productiva del estado no ha procedido legalmente en contra de los invasores.
En los últimos cuatro años estas familias se apoderaron de esos espacios, donde Pemex extraía hidrocarburos y que al dejarse de utilizarse fueron invadidos de manera acelerada.
Por ello, los funcionarios municipales proponen que las autoridades de Pemex donen esos solares al Ayuntamiento para que sean utilizadas como sitios de esparcimiento público.
La invasión más reciente ocurrió apenas el lunes 24 de julio en un predio que adquirió el Ayuntamiento de Papantla para la construcción del rastro municipal, pero el descuido de las autoridades generó que los llamados “paracaidistas” les ganaran el terreno.
A pesar de que estos casos han sido cada día más frecuentes, no han logrado conocer qué organizaciones lideran a estas familias que han ido expandiendo sus asentamientos tanto en tierras federales como municipales.
Durante la administración del alcalde Marcos Romero incrementaron las posesiones ilegales de espacios donde se han generado entre los mismos invasores disputas y conflictos en los que han tenido que intervenir los elementos de la fuerza pública.
En el caso de los predios de Pemex, la empresa podría proceder al desalojo de las 300 familias asentadas en los 16 predios distribuidos en las diferentes colonias de este municipio ubicado en la zona norte del estado de Veracruz.