Jesús Rodríguez
Poza Rica, Ver.- Beneficiarios del programa Jornaleros Agrícolas o de la Movilidad Laboral, que venían siendo respaldados por el Servicio Nacional del Empleo (SNEVER) con sede en ésta ciudad, se sumaron a las acciones de reclamo del personal, quienes demandan evitar el cierre de la dependencia, y una explicación de parte del gobierno federal, del porqué suspenderá actividades dicha oficina.
A la protesta también se unieron esposas de beneficiarios del programa de Jornaleros, quienes temen por el regreso de sus parejas, que actualmente se encuentran trabajando en Canadá.
El grupo de Jornaleros y personal del SNEVER se instaló en las escaleras del palacio municipal de Poza Rica, donde con pancartas demandaron la intervención del gobierno federal en ésta problemática, sobre la cual hasta el momento no han recibido respuesta.
Sin embargo, a decir del titular de la misma, Manuel Antonio González Vargas, se espera que sea este martes cuando una representación de los trabajadores y el titular de la Secretaría del Trabajo, se reúnan para exponer sus inquietudes y recibir las aclaraciones, pero sobre todo la solución a las necesidades que están demandando.
“Nosotros teníamos el trámite para salir el 10 de agosto a Hermosillo, Sonora, para trabajar en el despunte de la guía de UVA. Esto nos afecta porque no nos van a dar el apoyo económico que recibíamos para dejarle a nuestras familias”, explicó Alfonso Morales, de la comunidad de Agua Fría en Tihuatlán, quien indicó que tan sólo en éste grupo estaban contempladas 45 personas, quienes se verán afectadas por la suspensión del apoyo, y describen que con la ayuda que recibían del SNEVER viajaban más seguros y encontraban los espacios laborales que no hay en la zona.
Isabel Antonio, esposa de uno de los trabajadores que actualmente se encuentra en Canadá, expresó su preocupación por qué ahora con la suspensión de actividades del SNEVER, su marido no tendrá el respaldo para regresar seguro a estas tierras, es decir, a su hogar. Además, los trámites para verse respaldados con el programa de Jornaleros, les representará más erogaciones a su esposo para poder cumplir con sus requisitos.
Por otro parte, Alfredo Guzmán, representante de la empresa INBURSA, lamentó el cierre de las instalaciones e indicó que para las empresas representará un severo problema, pues ahora tendrán que invertir recursos en cuanto a la selección y reclutamiento de personal, situación que se evitaban considerablemente con la operación del SNEVER. Destaca que en promedio mensual ofertaban hasta 20 vacantes de trabajo, que ahora tendrán que hacer difundir por otros medios.