Redacción
Al anunciar la rehabilitación del Hospital General de Ciudad Cardel, obra que se concluirá en tres meses, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares recibió peticiones y reclamos de los usuarios de los servicios de salud del estado.
Las quejas por el deficiente servicio, y por la mala atención de médicos, trabajadores sociales y enfermeros predominaron en el evento encabezado por el gobernador, quien señaló que se corregirá el mal trato en este y en todos los hospitales veracracruzanos.
Cuando llegamos al gobierno del estado, hace 260 días, nos encontramos –dijo– “un sistema hospitalario en ruinas…”, reconoció Yunes Linares, quien señaló que la pasada administración estatal dejó casi 600 obras inconclusas, obras “que iniciaron y nunca terminaron”, entre ellas, clínicas y hospitales.
Denunció que el gobierno que le antecedió se robó el dinero de los veracruzanos; pero agregó que hoy se trabaja en la reconstrucción de esa infraestructura.
Sostuvo: “logramos, gracias a que tomamos la decisión, sacar de la bolsa de los que se habían robado el dinero, más de 700 millones de pesos… y hoy invertimos ese dinero en hospitales y clínicas”.
Sobre los malos tratos del personal del sector salud a los usuarios de esos servicios, el ejecutivo estatal señaló que los médicos y las enfermeras, “tienen la obligación de ser cálidos y respetuosos con las personas”, pero, en justicia, “en muchas ocasiones tienen limitaciones materiales; sería injusto de que los culpáramos de todo”.
Sentenció que si el servicio no es lo eficiente que debería, es porque se robaron miles de millones de pesos.
