Casa Veracruz y sus alrededores, escenario de asaltos a toda hora

Comparte

Francisco De Luna

Xalapa, Ver.- Los asaltos son constantes y violentos en los alrededores de la “Casa Veracruz”. Se trata de la colonia 2 de abril en la ciudad de Xalapa donde algunas familias crearon sus propios métodos de autoprotección.

Y es que en las calles 57, Matamoros y Hernán Cortés, los autos amanecen sin llantas y en el peor de los casos, se roban los vehículos.

La colonia 2 de abril está rodeada por las avenidas Lázaro Cárdenas y 20 de noviembre.

Las chapas de puertas y portones, son forzadas, aunque en algunos casos la herrería es cortada por los ladrones para saquear las viviendas, contó el señor Agustín quien ha sido víctima en dos ocasiones.

Hace falta iluminación, pero también recorridos de patrullas para ver si así se ahuyenta a los rateros, porque estos sólo están vigilando a quien “chingar” dijo doña Celia, esposa de Agustín.

Los atracos comenzaron en 2016 pero se incrementaron en este 2017 en que los ladrones no han parado. De hecho, causan terror en las inmediaciones de este inmueble que ha sido vivienda de gobernadores.

La propiedad fue adquirida por el entonces gobernador de Veracruz, Fernando Gutiérrez Barrios, en el periodo (1986-1988) y la nombró Casa Veracruz con la finalidad de que fuera el hogar para quienes ejercieran el poder en la entidad.

Este espacio cuenta con tres áreas, la casa oficial, oficinas con salas de juntas y hasta una sala de cine.

Ha sido la morada de los mandatarios estatales durante 30 años, hasta el exgobernador Javier Duarte de Ochoa, fue el último en hacer uso de esta vivienda.

La nueva administración que encabeza el panista Miguel Ángel Yunes Linares, no la utiliza, por el contrario, el gobernador propuso donarla para que algunas dependencias tengan ahí sus oficinas.

Los colonos contaron que a pesar de que había vigilancia en la Casa del Gobernador, los robos nunca cesaron.

Las familias han comenzado a organizarse para analizar la manera de defenderse. Los papás van por sus hijos a las paradas del autobús, otros se organizan en grupos para ir por sus amistades, ante el temor de ser las próximas víctimas.

Hace dos meses, los vecinos estuvieron a punto de detener a un ladrón que saltó de una barda, pero alcanzó a huir, mientras que la policía lo persiguió pero no lograron alcanzarlo.

Una de las vecinas, explicó que sus nietos fueron asaltados, aunque no resultaron heridos, les quitaron el celular y también un poco de dinero.

La calle del 57 es la más transitada y solo una lámpara es la que funciona además de las casas que encienden los focos, pero no alcanzan a iluminar todas las calles o las esquinas, donde los delincuentes acechan a los vecinos.


Comparte