Retoman investigación de 7 entierros prehispánicos en Macuiltepetl

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Francisco De Luna / (Primera Parte)

Xalapa, Ver.-En la zona arqueológica “Macuiltepetl” fueron localizados siete entierros prehispánicos, entre ellos la osamenta de un niño. La finalidad –según las creencias ancestrales- ayudaban a mantener fortaleza en los cimientos de las pirámides.

Estamos en una de las áreas más importantes de la historia antigua, sobre la plataforma cívico-ceremonial. Ahí donde se hacía el culto a Mictlantecuhtli “el señor de los muertos”.
Actualmente un grupo de 20 estudiantes llevan a cabo las investigaciones de estas evidencias arqueológicas, ubicadas en la privada 17 de marzo de la colonia Burócratas de la ciudad de Xalapa.

Se trata del “Proyecto Macuiltepetl” el cual se ha estudiado a través de etapas discontinuas.
Se tuvo conocimiento de esta zona en la década de los 50, pero empezó a liberarse en el año de 1999 y en caso de ser concluido se podrían restaurar varios elementos y abrirse al público como zona arqueológica en la capital veracruzana.

Los avances de la investigación indican que el origen de Xalapa, no es propiamente de la cultura totonaca, pues existen probabilidades de que este lugar fue perteneció a los olmecas, aunque ese dato también está por comprobarse.

Aunque lo único certero es que este asentamiento prehispánico es mucho más antiguo que Teotihuacán.

Los basamentos piramidales tienen dos épocas constructivas. La más antigua es del año 400 Antes de Cristo (A.C), sus rasgos arquitectónicos: son muros en talud y su desplante está a cuatro metros de profundidad y bardas verticales.

El director del proyecto, el arqueólogo José Antonio Contreras Ramírez, narra cómo se ha trabajado y los elementos localizados en la estructura uno, sitio donde actualmente hacen las excavaciones.

“Aquí hay siete entierros humanos. Unos han sido ofrendas a la estructura (…) en las esquinas de los edificios se hicieron ceremonias con enterramientos de infantes. No está todo el cuerpo. Sólo están los huesos largos y el cráneo y se interpreta que es ofrenda para que los edificios duraran mucho tiempo”.

Por medio de muestras de laboratorio del Departamento de Antropología Física del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ha permitido aportar información sobre las edades y género de los cadáveres.

Entre los hallazgos más sorprendentes, es la osamenta de una persona que fue sacrificada a la edad de aproximadamente 45 años.

El investigador del INAH detalla que fue parte de un ritual, pues su cuerpo anatómicamente no está completo “se observa que fue sacrificado”. Sólo tiene la mandíbula inferior y un hacha clavada en la boca como si se tratara de una ofrenda.

A su alrededor tiene figurilla femeninas de vientre prominente. Y de acuerdo con los avances de las exploraciones, podría determinarse que se trató de un jefe que al igual que él, su séquito también formó parte del sacrificio.

“Para que en el inframundo lo pudieran acompañar y hacerle los servicios de comida, alimento y vestido. Por eso hacemos esa interpretación”.

Desde hace 19 años a la fecha, se han llevado a cabo hasta nueve temporadas de campo, lapso en el que han sido localizados los entierros prehispánicos.

Las intervenciones se suspenden por falta de recursos, aunque no significa que paren las investigaciones en laboratorio.

El Arqueólogo explicó que los trabajos que realizan son parte de la temporada de campo 2017-2018, proyecto de tres meses que es financiado por el INAH y en el que colaboran alumnos de Arqueología de la Facultad de Antropología de la Universidad Veracruzana (UV), el cual concluirá en marzo.

Todo el personal hace la liberación de lo que pudo ser el Patio 1, del Conjunto 1 de la zona monumental del sitio arqueológico “Macuiltepetl”. Ahí se hacen excavaciones de lo que también se cree es el área de monumentos.

Apenas y se trata de una parte de la ciudad prehispánica donde se adentran y hacen las exploraciones, pues se tienen datos de que este asentamiento abarcó hasta donde ahora están las calles Pípila, Miguel Alemán, Encanto, Villa Hermosa y las avenidas Américas y Xalapa.

Pero por el crecimiento urbano el sitio empezó a poblarse a finales de la primera mitad del siglo XX, así es que para finales de siglo, la zona arqueológica se encontraba muy alterada y gran parte crecida, aunque sin urbanizar.

En esta ciudad prehispánica queda incluido el parque “La Orquídea” y dentro del proyecto está considerado como área de culto religioso.

Se ubica en las estribaciones del Cerro Macuiltepetl, desde donde sus habitantes podían tener el dominio del panorama cuando hacían las ceremonias, cultos religiosos o estar en el “lugar de los muertos”.


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