Redacción Hora Cero
En Tamiahua, municipio ubicado en la zona norte del estado, el ayuntamiento que preside Citlali Medellín Careaga comienza prácticamente de cero; el rezago social es enorme.
La edil señala el nivel de abandono en que sus antecesores dejaron a este municipio, uno de los que tienen el mayor potencial turístico de Veracruz, debido a sus recursos naturales, gastronomía y belleza.
Apunta que este es el único municipio del país que no cuenta con agua potable ni servicios de infraestructura básica.
Tamiahua tampoco tiene servicio médico las 24 horas, los 7 días de la semana; “la gente moría por no tener acceso a servicios básicos”.
La pobreza en este municipio alcanza a ocho de cada diez familias; en pobreza extrema están 4 de cada diez.
La presidenta municipal reconoce que su administración comienza de cero en el tema de los servicios básicos.
Ni siquiera tienen reglamentos municipales; es la anarquía entre la pobreza, lo cual refleja el nivel de abandono gubernamental. En ese sentido, Medellín Careaga apunta que las irregularidades y la corrupción detectadas son “infinitas”.
Ante ello, el ayuntamiento local determinó dar prioridad a los temas que, por su naturaleza, más golpean a las familias pobres. De entrada, determinó asegurar consultas médicas y medicamentos gratuitos.
No sólo eso: en Tamiahua se determinó apoyar con viáticos a las personas que acuden a otras ciudades a tomar quimioterapias; a niños con capacidades diferentes y, en general, a la población en condición de vulnerabilidad.
Hoy, los enfermos que deben ser trasladados a otros puntos para su atención, ya no deben pagar por el el traslado; la ambulancia es gratis, “ya no se lucra con este servicio. Pagamos todos los gastos de traslados de enfermos… no permitiremos que nadie muera por falta de asistencia médica”.
De igual manera, agrega que en su ayuntamiento se determinó otorgar una pensión a los adultos mayores que están en lista de espera para ingresar a los padrones federales; todo eso, con la eficiencia en el gasto y con un ahorro del 50 por ciento en la nómina: el ex alcalde ganaba 67 mil, y la actual alcaldesa, la mitad. Igual ocurre con los regidores, que pasaron de 47 a 24 mil pesos mensuales.