Francisco De Luna
Xalapa, Ver.-Han transcurrido cinco meses desde que ocurrió el derrame de hidrocarburo en el arroyo “Tepeyac”, en Nanchital, municipio ubicado en la zona sur del estado de Veracruz, donde hubo mortandad de especies acuáticas.
El personal del Departamento de Ecología del Ayuntamiento realizará la inspección de las aguas, para verificar la cantidad de animales muertos.
Entre las especies afectadas en el derrame se encuentran falsas anguilas, lagartos, aves, peces y tortugas, que presentaban un alto grado de descomposición.
La directora de Ecología del Ayuntamiento, Sandra Beatriz Calles, expuso que dicho monitoreo se realiza hasta este mes de febrero, debido a los cambios de gobierno dentro de Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Será a más tardar hasta este miércoles cuando se lleve a cabo el recorrido en el arroyo, con esto pretendemos saber si aún se encuentran animales viviendo en este o si el grado de contaminación no permite que las especies viva en las aguas”.
Cabe destacar que desde el 5 de octubre pasado, fecha en que sucedió el derrame, se han registrado aproximadamente 25 frentes fríos, con fuertes lluvias algunos de ellos, lo que podría tener como resultado la limpieza natural del arroyo Tepeyac.
Sin embargo, no se descarta que el hidrocarburo de haya extendido aún más en las aguas.
Para el 6 de octubre el derrame había generado daños ambientales, pues además de la mortandad de animales, 300 familias tuvieron que abandonar sus casas por los fuertes olores que se expandían en los alrededores.
De acuerdo con Petróleos Mexicanos, la fuga se originó desde un oleoducto que fue cortado por grupos vandálicos y ocasionó que las sustancias cayeran al arroyo “Tepeyac”.
El afluente se contaminó en más de 7 kilómetros donde enseguida se observaban cadáveres de aves, peces, lagartos y tortugas en el rancho “Los Ávalos”.
Las colonias afectadas de la localidad son Tepeyac, Gustavo Díaz Ordaz, La Noria, El Oasis, Los Coquitos, Manuel Ramírez Romero, Brunet y Lázaro Cárdenas, así como a las Congregaciones Cangrejera, Nahualapa y el Ejido Pollo de Oro.
En esos lugares hubo emanaciones del producto derramado que además se esparcieron entre la vegetación.