Cumbre Tajín, patrimonio cultural, el recuento de dos décadas

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Palabra de Nimbe

Por Nimbe Romero

La proximidad de la celebración de la Cumbre Tajín genera innumerables comentarios, tanto favorables como adversos.

Hemos vivido prácticamente dos décadas de tantas manifestaciones, lamentables decesos, choques de opiniones, pero además, derrama económica, intercambio cultural y gestión social.

No se puede resumir lo que la Cumbre Tajín ha dejado en una región que si bien es de las más visitadas por la zona arqueológica, también necesita del protagonismo de la cultura viva.

En lo personal, me quedo con los hechos históricos como la declaratoria del ritual de los Voladores como Patrimonio Cultural de la Humanidad, por la Unesco; y con el gran trabajo de renombre que ha recibido la gastronomía tradicional totonaca con las cocineras del grupo «Mujeres de Humo».

Los conciertos son buenos, generan derrama económica, ocupación hotelera, beneficios a los prestadores de servicios, pero sin la cultura, puede ser cualquier cosa, menos una Cumbre Tajín.

Extraño el «Tajín Vive», de iluminación nocturna de la zona arqueológica; de verdad, quienes tuvimos la oportunidad de disfrutarlo, sabemos que es digno de reconocer como uno de los espectáculos más respetables, en el que tecnología, arqueología y danza se hacían un solo elemento, para poner la piel chinita a cualquiera.

Pero también es cierto que nacieron y crecieron muchos liderazgos a los que el Gobierno del Estado callaba con placas de taxi, plazas de maestro o de intendencia, puestos en el gobierno y hasta materiales para construcción.

La Cumbre Tajín ha costado vidas, sí, lamentables accidentes… Ninguna pérdida ha sido menos dolorosa que otra, extrañamos a Don Juan Simbrón en el Consejo de Abuelos, y otros que se nos han adelantado en el camino.

Pero también ha valido el esfuerzo de muchos habitantes que le han dado vida a la Escuela de Niños Voladores, a los talleres de gastronomía; yo me quedo con los mejores logros y los invito a mi tierra de los Tres Corazones, para que vivan la Cumbre Tajín.


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