Redacción
“En nuestro país la justicia normalmente fue cara, lenta, oscura; si es que vimos al juez de nuestra causa no entendimos su sentencia. Por ello, la reforma al poder judicial respondió a la lejanía que durante muchos años mantuvo el poder Judicial con la gente”, así lo expresó la Magistrada del Décimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito del Poder Judicial Federal, Ana María Ibarra Olguín.
Entrevistada en esta ciudad capital, previo a la conferencia magistral “La reforma al poder judicial” que impartió a estudiantes de la Facultad de Derecho en el Aula Magna de este centro de estudios de la Universidad Veracruzana, dijo que “este sistema se fue alejando y alejando de la gente, de sus causas más sentidas”.
“Cuando se nos hicieron críticas de que teníamos que mejorar como Poder Judicial, respondimos que la casa del vecino estaba peor y por eso me refiero a las Fiscalías y a los Poderes Judiciales locales y no nos hicimos cargos de nuestros propios problemas, de nuestros propios errores por tanto llega esta reforma con la urgencia de acercar la justicia a la ciudadanía y entonces estará en manos ciudadanas este 1 de junio en elegir qué jueces queremos y qué jueces necesitamos”, asentó.
Acompañado de Josué Rodolfo Beristain Cruz, participante también en este proceso de selección popular que llevará a las urnas a los mexicanos el 1 de junio próximo, expuso: “Nosotros como personas tendremos la oportunidad de decidir qué visiones, qué valores deben defender estos jueces, qué personas van a ocupar estos cargos, si queremos jueces progresistas o queremos jueces conservadores; si queremos jueces formalistas que se quedan en la literalidad de la ley o si ven al Derecho como coto de cambio social”.
“Yo creo en la justicia con equidad, creo que el Derecho es un instrumento para la justicia, que el proceso no es un fin en sí mismo sino para la justicia; para eso debemos utilizar los instrumentos legales para poder nivelar la cancha de juego; no es lo mismo que un ciudadano que está en una situación vulnerable que uno que no”.
“Los jueces tenemos que reparar esas desigualdades para equilibrar la cancha de juego y entonces sí, impartir una justicia con responsabilidad institucional, en el sentido de avanzar hacia el cambio social tenemos que ir con los otros poderes del estado. El poder judicial no es un partido de oposición, sino que tiene que colaborar con el Estado”, dejó en claro.
Ana María Ibarra Olguín se formó como Secretaria Proyectista en la SCJN durante más de 10 años. Trabajó casos de derechos humanos, derechos de los niños, personas indígenas, derechos de las mujeres. Proyectó la sentencia del consumo lúdico de la marihuana.
Tras concurso de oposición, se convirtió hace 4 años en Magistrada de Circuito. Es Maestra y doctora en Derecho, por la Universidad de Virginia en Estados Unidos. Ahora es aspirante a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
“Estamos en el marco de un evento académico con la UV para platicar sobre la reforma judicial. Es necesario difundir el momento en que nos encontramos”, refiere.
¿Qué es lo que se juega el 1 de junio?, se pregunta retóricamente, para contestar: “Por primera vez en la historia tendremos elecciones populares donde las y los ciudadanos vamos a elegir a nuestros jueces. No se juega algo sencillo, se juega la justicia. Qué justicia queremos, cual vamos a tener a partir de esta elección popular”.
“Anteriormente el sistema de la judicatura era muy cerrado, muy elitista, donde sólo podían llegar a los puestos superiores los propios miembros del Poder Judicial. Ahora, con la reforma constitucional del año pasado se le da posibilidad a todas las personas para que se postulen, para ser jueces, juezas, ministras, magistradas”, indicó.
UN PROCESO HISTÓRICO PARA EL PAÍS, REFRENDA JOSUÉ RODRÍGUEZ
Por su parte, Josué Rodríguez Beristain Cruz, quien durante más de 17 años ha trabajado en el Poder Judicial de la Federación, iniciando su labor en el cargo de oficial judicial, fue secretario de juzgado de distrito, secretario de tribunal colegiado de circuito, y secretario de estudio y cuenta en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se refirió a la importancia de este proceso histórico.
“Nos estamos jugando ni más ni menos que el futuro de la justicia del país a través del recursos más importante que son las personas juzgadoras que van a llegar. Se trata de servir desde esa trinchera al pueblo. Esta reforma constitucional les dio esa gran posibilidad”.
“Yo invitaría a que todas y todos nos informemos del proceso y veamos las trayectorias de las personas que están ahí, lo que hemos hecho a través de los años. Yo soy Secretario actualmente y lo que hacemos es el proyecto de sentencia que aprueba un titular; me ha tocado proponer figuras que abonan a la igualdad de las mujeres, de niñas, niños y adolescentes, a las personas en condiciones de discapacidad, adultos mayores; yo creo que esa es la relevancia del mensaje que queremos mandar”, precisó Rodríguez Beristain.
“Esa es la gran relevancia y trascendencia del mensaje que queremos mandar; veamos las trayectorias de todas las personas y a partir de ahí decidamos, con total libertad, qué personas juzgadoras queremos, para resolver los conflictos diarios, porque al final es un tema de justicia”, indicó.
LA CONFERNCIA EN LA UNIVERSIDAD VERACRUZANA
Ana María Ibarra resalta el papel de las y los jueces en la construcción de una justicia cercana y equitativa durante su gira por Veracruz.
• “Veracruz representa la riqueza y diversidad de nuestro país. Aquí necesitamos que la justicia esté al servicio de todas y todos, sin importar su situación económica o contexto social”, enfatizó Ana María Ibarra.
• “La lucha contra la violencia feminicida debe ser una prioridad para todas las instituciones, y desde el Poder Judicial debemos garantizar procesos justos, rápidos y efectivos”, señaló la Magistrada.
Durante el segundo día de actividades de su gira por el estado, la Magistrada Ana María Ibarra Olguín sostuvo encuentros con académicos, abogados y estudiantes de derecho para reflexionar sobre los retos que enfrenta el sistema judicial mexicano. En diversas intervenciones, destacó la importancia de fortalecer un Poder Judicial que sea cercano a las personas y que actúe con equidad y sentido social.
“La justicia no debe ser un privilegio inalcanzable ni una promesa vacía. Es momento de transformar nuestro sistema judicial en una herramienta real de cambio social que atienda las demandas de las comunidades más vulnerables”, afirmó Ibarra ante la comunidad académica de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana.
Un diálogo con sobrevivientes y activistas
Como parte de sus actividades, Ana María Ibarra se reunió con representantes de un colectivo de mujeres sobrevivientes del feminicidio, quienes compartieron sus vivencias y expresaron sus demandas para garantizar justicia contra la violencia de género. La Magistrada escuchó con atención sus preocupaciones y habló sobre la necesidad de que el Poder Judicial redoble esfuerzos para que las voces de las víctimas sean atendidas con sensibilidad y sus derechos sean protegidos. “La lucha contra la violencia feminicida debe ser una prioridad para todas las instituciones y desde el Poder Judicial debemos garantizar procesos justos, rápidos y efectivos”, subrayó.
Un enfoque en la equidad y la justicia social
Ana María Ibarra destacó que el sistema judicial debe enfocarse en garantizar la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos. Señaló que la Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene un papel fundamental en establecer precedentes que equilibren las desigualdades y protejan los derechos humanos.
“La equidad no es solo un ideal, sino una necesidad en un país con tantas desigualdades. Necesitamos juezas y jueces que entiendan las problemáticas de las comunidades, que ofrezcan soluciones accesibles y que no se escondan detrás de formalismos técnicos”, subrayó.
El compromiso de una justicia accesible y transparente
La Magistrada reflexionó sobre cómo la reforma judicial ha contribuido a democratizar el acceso al sistema de justicia y eliminar barreras históricas, como el nepotismo y los procesos de selección opacos. Destacó que estas medidas son esenciales para reconstruir la confianza ciudadana en las instituciones.
“La justicia debe ser clara, accesible y comprensible. Cada sentencia debe hablarle al ciudadano común, no solo a los especialistas, y debe reflejar un compromiso genuino con el bienestar social”, señaló.
Ana María Ibarra Olguín concluyó su participación llamando a la ciudadanía a involucrarse activamente en los procesos democráticos relacionados con el sistema judicial.
“Veracruz es un ejemplo de cómo la participación ciudadana puede transformar comunidades. Hoy tenemos la oportunidad de decidir qué tipo de Poder Judicial queremos, y debemos hacerlo con responsabilidad y visión de futuro”, afirmó.


