Redacción
Juan David Castilla
El fotoperiodista veracruzano Héctor Quintanar cubría las protestas contra las redadas antimigrantes en Estados Unidos de Norteamérica cuando un policía le disparó directamente con un lanzaron de gas lacrimógeno, ocasionándole lesiones graves en las rodillas que ahora le impiden caminar.
Aunque se encuentra en recuperación, la lata de “gas pimienta” le abrió una rodilla y le provocó una dislocación en la otra, por lo que tuvo que regresar a México sin poder concluir su labor periodística en el país vecino.
Los hechos ocurrieron el pasado 14 de junio City Hall, en la zona centro de Los Ángeles, California, donde varios periodistas y fotógrafos fueron agredidos directamente por los policías de ese lugar, aparentemente por una instrucción de sus superiores.
“Estábamos ahí chambeando. Desde el inicio comenzaron a disparar directamente hacia los manifestantes y también a golpearlos. Hubo mucha brutalidad durante todo, pero en el inicio fue mucho más marcado. Y pues así, prácticamente también en los primeros minutos, yo venía tomando fotos de cómo estaban madreando a la gente. Voy caminando hacia atrás y un policía me dispara en las rodillas el gas. Esta es una medida ilegal, porque el gas debe ser disparado por lo menos a 7 metros. Entre 5 y 7 metros, yo estaba como a 3. Y no tiene que ser disparado directamente, siempre se busca que rebote o que vuele”, relató.
Héctor es uno de los varios periodistas que daban cobertura a las manifestaciones y que resultaron con heridas físicas o daños a su equipo de trabajo para documentar las agresiones contra las personas migrantes en Estados Unidos.
“Lo que me han dicho los abogados es eso, que sí fue una agresión directa. El cartucho de gas iba con mucha fuerza, me da en la pierna izquierda y rebota en mi pierna derecha. En la izquierda me causa una contusión fuerte, de hecho me abre la rodilla y en la derecha rebota y me disloca la rótula. Se me empieza a inflamar así terriblemente y aparte de eso me dañó los dos ligamentos”.
Después de varios días de volver a su entidad natal, solventa los gastos médicos con sus ahorros porque es freelancer y carece de prestaciones laborales.
El fotoperiodista confirmó que presentó una denuncia contra quienes resulten responsables de la agredió que sufrió mientras cubría las protestas durante este mes de la libertad de expresión.
“Sí, pusimos una denuncia a la ciudad a través de una organización que protege a periodistas allá. Estamos en un proceso legal. Y pues bueno, esperamos también que en esta denuncia también cambien ciertos protocolos para proteger a la prensa. Por ahora pues sigo en tratamiento, en recuperación. Y yo creo que como en una semana o quizá diez días, pues ya voy a estar un poco ya recuperado en un mejor porcentaje”, agregó.
En Los Ángeles, la alcaldesa demócrata afroestadounidense Karen Bass ordenó un toque de queda nocturno hace un par de semanas, luego de varios días de protestas en rechazo a las redadas antimigrantes durante el gobierno de Donald Trump.
