- Se trata de “Memoria para el futuro: Investigación sobre la vida cotidiana en la primera capital olmeca de San Lorenzo y su vínculo con las infancias del presente”, coordinado por Virginia Arieta
- Es un reconocimiento al trabajo arqueológico, comunitario y de divulgación desarrollado en la UV
- Participan estudiantes de diversas licenciaturas y posgrados de la UV y otras instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Redacción Hora Cero
El proyecto “Memoria para el futuro: Investigación sobre la vida cotidiana en la primera capital olmeca de San Lorenzo y su vínculo con las infancias del presente”, coordinado por Virginia Arieta Baizabal, investigadora adscrita al Instituto de Antropología de la Universidad Veracruzana (UV), fue seleccionado en la convocatoria Investigación Humanística 2025 de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti), lo cual representa un reconocimiento al trabajo arqueológico, comunitario y de divulgación desarrollado desde esta casa de estudios.
La propuesta integra dos líneas de trabajo que la académica venía consolidando desde años atrás: por un lado, el componente arqueológico centrado en excavaciones en el sitio olmeca de San Lorenzo, en el sur del estado de Veracruz; y por otro, la estrategia de vinculación comunitaria y comunicación pública de la ciencia, dirigida principalmente a niñas y niños de la región.
“San Lorenzo es uno de los sitios más antiguos y reconocidos a nivel mundial por su importancia en el origen de la civilización mesoamericana; sin embargo, se conoce poco sobre la vida cotidiana de sus habitantes, por eso nos enfocamos en estudiar unidades domésticas que permitan entender su organización social y económica”, detalló Arieta Baizabal.
El área de estudio, explicó, es una terraza habitacional dentro del sitio arqueológico, la cual muestra un patrón jerárquico: las residencias de la élite en la parte alta, de manera descendiente se van ubicando las viviendas de clases medias y en la parte baja las populares, lo que ofrece pistas valiosas sobre la estratificación social olmeca.
Además del trabajo arqueológico, comentó que el proyecto integra un componente educativo y de comunicación científica titulado “Memoria para el futuro”, cuyo objetivo es traducir los hallazgos académicos en conocimientos accesibles para la comunidad, especialmente para las infancias, ya que se busca generar identidad, sentido de pertenencia y responsabilidad hacia el patrimonio local.
“Queremos que las niñas y los niños se reconozcan como parte de esta historia y como guardianes de este legado”, puntualizó la investigadora.
Con respecto al financiamiento otorgado por la Secihti, dijo que permitirá desarrollar el proyecto durante tres años –de 2025 a 2027–; esto no solo representa un reconocimiento académico, también una garantía de continuidad, estabilidad y proyección a largo plazo.
“Hacer arqueología es costoso y es un trabajo colectivo, así que obtener este apoyo económico nos da certidumbre para continuar investigando, formando estudiantes y devolviendo el conocimiento a las comunidades”, afirmó.
Los recursos permitirán cubrir gastos operativos como excavaciones, transporte, equipo técnico, así como honorarios para los habitantes de las comunidades que colaboran en el trabajo de campo. De forma significativa, también se destinará a becas, viáticos y apoyos para estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado, cuyos trabajos recepcionales contribuyen directamente a los objetivos del proyecto.
“Poder garantizar que las y los alumnos tengan acceso a los datos de primera mano, a recursos para concluir sus tesis y a condiciones dignas de trabajo, es fundamental para la formación académica de calidad”, sostuvo Virginia Arieta.
En el proyecto participan estudiantes de diversas licenciaturas y posgrados de la UV y otras instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, incluyendo áreas como antropología, artes, ciencias biológicas, ecología y comunicación.
Asimismo, se colabora estrechamente con el Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) debido al deterioro ecológico de la zona de estudio, que anteriormente era una densa selva tropical.
Arieta Baizabal destacó que esta es la primera vez que una convocatoria federal se dirige exclusivamente a proyectos del área académica de humanidades, lo cual representa un reconocimiento a la relevancia de estas disciplinas.
“Este logro nos anima a seguir trabajando con más fuerza. Es una oportunidad para mostrar lo que podemos hacer desde la Universidad Veracruzana a nivel nacional”, concluyó.


