Egresado UV propone bagazo de agave salmiana para producir bioenergía

Paola Cortés Pérez

Fotos: Omar Portilla Palacios y cortesía

Xalapa, Ver.- El agave salmiana, planta tradicionalmente utilizada para obtener aguamiel y elaborar pulque, podría convertirse en una fuente importante de energía renovable a partir del aprovechamiento de sus residuos, así lo demostró la investigación desarrollada por Alonso Guadalupe Hernández Mendoza, egresado del Doctorado en Ciencias en Ecología y Biotecnología que imparte el Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada (Inbioteca), de la Universidad Veracruzana (UV).

El proyecto “Evaluación del uso integral del jugo y bagazo de hojas de agave salmiana para la producción de bioenergía”, tuvo por objetivo analizar el potencial de esta planta y de sus residuos agroindustriales como fuente para generar biocombustibles, explicó.

Esta especie es usada principalmente para producir aguamiel, que al ser fermentado se convierte en pulque; sin embargo, el aprovechamiento de los residuos –hojas y bagazo– podrían representar una alternativa sustentable que reduciría la contaminación y revalorizaría este cultivo.

“Generalmente estos restos se queman o se tiran al suelo, dañando sus características físicas; en cambio, pueden aprovecharse para producir bioetanol o biogás”, apuntó.

Realizó la investigación en una parcela ubicada en la región norte de Veracruz, entre Perote, Veracruz, y parte del estado de Puebla. Las muestras fueron recolectadas aleatoriamente, se cortaron hojas adultas para su caracterización físico-química, y el análisis de su potencial biotecnológico.

“Nuestros modelos matemáticos mostraron que la productividad anual es comparable con otras biomasas a nivel nacional, como el residuo de caña de azúcar o el sorgo dulce”, afirmó Hernández Mendoza.

Entre los hallazgos, el egresado comprobó que la producción de bioenergía a partir del agave es viable desde el punto de vista teórico.

“Se necesitaría evaluarla a nivel de biorefinería y en un análisis de ciclo de vida para conocer su comportamiento industrial; pero los resultados muestran una factibilidad bastante grande”, destacó.

Al preguntarle si era posible usar otros tipos de agaves, mencionó que esta alternativa podría replicarse con otras variedades, considerando que “el 75 % de las especies de este género son endémicas de México, como el agave tequilana utilizado para el tequila”.

Hernández Mendoza subrayó que el uso integral de los residuos agroindustriales no solo ayudaría a reducir la contaminación atmosférica y del suelo, sino que también contribuiría a combatir los efectos del cambio climático al disminuir la dependencia de combustibles fósiles.

“Por el ciclo fotosintético de la planta, los contaminantes generados en el proceso vuelven a ser absorbidos por ella, lo que la convierte en una opción más limpia y renovable”, explicó.

 

Alonso Hernández propone la producción de bioenergía con residuos del agave salmiana

 

Considera que este tipo de investigaciones fortalecen la soberanía energética del país y promueven la revalorización de cultivos tradicionales.

“Si logramos integrar a comunidades productoras y aprovechamos especies endémicas, no solo generamos energía, también preservamos conocimientos y prácticas que forman parte de nuestra identidad cultural”, aseguró.

Finalmente, invitó a la comunidad universitaria a apostar por la investigación: “La parte científica a veces es estresante, pero si te gusta, hay que dedicarle mucho; te permite crear redes de colaboración, generar conocimiento y aportar soluciones significativas a la sociedad”.