- Primer nadador en darle la vuelta a la Isla de Sacrificios, sin parar, desde tierra firme
- Apasionado de su familia, los animales y el deporte forma parte de la historia veracruzana
Redacción Hora Cero
Hace un año, Mario Castillo Sánchez Lara se lanzó al mar con una meta clara: convertirse en el primer hombre en rodear la Isla de Sacrificios, nadando sin descanso y partiendo desde tierra firme.
Lo consiguió a sus 61 años, y con ello escribió un nuevo capítulo en la historia del nado de aguas abiertas en Veracruz. No se tenía registro de que alguien lo hubiera hecho antes, cuenta con orgullo. “Desde hace mucho tiempo tuve ese deseo: darle la vuelta a la isla. Sabía que nunca nadie lo había hecho y comencé el plan para ser pionero. Y de paso, hacer historia”, dijo Castillo Sánchez Lara.
La hazaña se concretó el martes 27 de agosto de 2024, después de varios intentos fallidos por las condiciones del mar. No era la distancia lo que preocupaba a Castillo Sánchez Lara, pues lleva décadas nadando a mar abierto, sino esperar el día en que coincidieran marea, oleaje y clima. “Lo complejo fue encontrar la ventana adecuada, especialmente en el lado oriente de la isla, donde el mar puede ser más bravo”, explica.
En la aventura no estuvo solo: lo acompañó el experimentado kayakista Eduardo Rabasa, experto en navegar arrecifes y custodiar nadadores en aguas abiertas. Cuando por fin se dieron las condiciones, Mario Castillo se lanzó decidido, brazada tras brazada, avanzó hasta completar el recorrido en un entorno donde la naturaleza se muestra imponente.
“La disfruté muchísimo, fue un gran día, recuerda con una alegría que contagia sobre el histórico pasaje deportivo. Es fantástico poder transformar la adversidad en un desafío que te da vida y deseo de nuevos retos”; para el médico veracruzano zootecnista, el logro trasciende lo deportivo. Más que un récord personal, busca ser un mensaje de inspiración.
“Estoy convencido de que sin sueños y metas no hay vida plena. Grandes o pequeñas, no importa, todos las tenemos. Solo los que corren el riesgo de avanzar pueden saber hasta dónde pueden llegar. Cada paso o brazada te lleva más cerca de la meta. Es lo mismo con la vida”, relata Castillo Sánchez Lara.
Finalmente, en su relato que forma parte de la historia deportiva de Veracruz, el médico Mario esboza una sonrisa y disfruta: El agua no sabe qué edad tengo.


