- Alberto Hernández Lozano, egresado de Doctorado en Biología Integrativa de la UV, estudió la manera en que mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces nativos se ven influenciados por origen de cuevas kársticas y volcánicas
Redacción Hora Cero
La región montañosa de la zona centro del estado de Veracruz alberga un extenso sistema de cuevas kársticas y volcánicas aún inexploradas, por lo que aún se desconocen los vertebrados que habitan en estos ecosistemas subterráneos.
Debido a ello, Alberto Hernández Lozano lo eligió como tema para el desarrollo de una investigación que fue base de su trabajo recepcional del Doctorado en Biología Integrativa que oferta la Universidad Veracruzana (UV).
Su estudio le permitió analizar la manera en que la abundancia y diversidad de mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces nativos se ven influenciados por el origen de las cuevas kársticas y volcánicas.
Aún se desconocen los vertebrados que habitan en ecosistemas subterráneos de la región montañosa del centro de Veracruz
Evaluó la diversidad en tres ambientes (eufótico, difótico y afótico) de 16 cuevas de diferente origen geológico (12 kársticas y cuatro volcánicas), distribuidas a lo largo de un gradiente altitudinal de 300 a dos mil 400 metros sobre el nivel del mar (msnm), en donde encontró una riqueza de 242 especies de vertebrados (184 aves, 30 mamíferos, 15 reptiles, 12 anfibios y un pez), y una abundancia total de 11 mil 520 individuos (cuatro mil 969 mamíferos, seis mil 483 aves, 36 reptiles, 27 anfibios y cinco peces).
El joven posgraduado precisó que la riqueza de todas las clases de vertebrados fue mayor en cuevas kársticas que en cuevas volcánicas.
La diversidad de vertebrados dijo, también fue mayor en altitudes medias entre 600 y 899 msnm; varió entre ambientes, donde la riqueza de aves y reptiles fue mayor en el ambiente eufótico, mientras que la diversidad de mamíferos y anfibios fue mayor en el ambiente afótico.
Salamandra en cueva volcánica Aquiloeurycea
Explicó que la similitud en la composición de las especies de vertebrados no depende de la distancia entre las cuevas kársticas y volcánicas; ambas compartieron en promedio hasta el 70 % y el 55 % de dichas especies, lo que indica que solo el 30 % y el 45 % de las mismas son diferentes en cada tipo de cueva, respectivamente.
Dada la vulnerabilidad y fragilidad de estos ecosistemas subterráneos, así como la importante diversidad que contienen, recomienda incluir las cuevas de la región central de Veracruz en la agenda de conservación de los gobiernos locales y las comunidades, pues considera que esto puede ayudar a asegurar la presencia de especies de vertebrados.
Hernández Lozano refirió que las cuevas kársticas y volcánicas tienen un valor biológico implícito a nivel mundial, ya que contienen entornos y organismos únicos y complejos, como las especies de vertebrados que pueden habitar estos ecosistemas subterráneos.
Agregó que existen pocos estudios de los vertebrados cavernícolas a escala global y los efectuados a la fecha se han centrado en murciélagos y peces, a pesar de ello los vertebrados de todas las clases utilizan cuevas en donde encuentran condiciones de hábitat adecuadas para sobrevivir.
Apuntó que se requiere un amplio programa de conservación que involucre a la comunidad, pues carecer de drenajes las tuberías conectan al interior de las cuevas y esto provoca pérdida del patrimonio biológico o cultural.
Por último, el Doctor en Biología Integrativa consideró que los objetivos de la investigación se cumplieron; sin embargo, de lo colectado aún quedan especies por describir y que son aún desconocidas para la ciencia, por lo que hace falta decidir en dónde se colocan.


