MAX muestra ¡BAM!: Barro de las Altas Montañas

  • La exposición reúne propuestas individuales y colectivas que dialogan con los elementos de la naturaleza 
  • Cada una de las piezas integra rituales, prácticas comunitarias y herencias familiares transmitidas a través del barro 

 Redacción Hora Cero

La exposición ¡BAM!: Barro de las Altas Montañas, inaugurada en la Galería Mezzanine del Museo de Antropología de Xalapa (MAX) de la Universidad Veracruzana (UV), ofrece un recorrido que enlaza tradición, memoria y creación contemporánea, celebrando al barro como material que une pasado y presente en la cultura veracruzana. 

La curaduría estuvo a cargo de Cristina Cabada Rodríguez, quien explicó que este proyecto artístico es la segunda versión de una muestra realizada años atrás, que surgió de la inquietud de varios artistas por reflexionar en torno al barro de las Altas Montañas. 

“Hace seis años iniciamos este diálogo colectivo sobre qué ocurría con el barro en la región no solo como material, sino como herencia cultural; a partir de aquí surgió la idea de reunirnos y crear una exposición que mostrara tanto los procesos como las raíces de esta tradición”, relató. 

El eje de la exposición, la cual permanecerá abierta hasta el 12 de noviembre, es la conexión del barro con los elementos de la naturaleza y con la memoria de las comunidades alfareras, explicó Cabada Rodríguez. 

“La muestra se organiza en cinco módulos: Raíces, remite a los orígenes de la alfarería vinculados a la siembra y a los ciclos agrícolas; Agua, pieza colectiva que honra este elemento; le siguen las obras individuales de Manuel González y Enrique Espinosa; así como las piezas tradicionales de Luisa Martínez Ayohua, acompañadas de registros fotográficos; y finalmente, se presenta un mural colectivo que encarna a los cuatro elementos naturales.” 

Recordó que su participación en el proyecto se consolidó tras una investigación que desarrolló junto con mujeres alfareras de la región, de la cual derivó el cortometraje Alma de fuego, también presente en la muestra.

Jimena Ramos presenta una obra vinculada al elemento agua, concebida a partir de su trabajo comunitario y ritual en torno a este recurso natural. 

La artista explicó que cada año, en el día de San Juan, realiza un encuentro en el manantial Ojo de Agua, en el municipio de Córdoba, Veracruz, donde integra a distintos individuos en la elaboración de pequeñas figuras circulares de barro. 

“Reúno a varias personas durante el año para elaborar estas pequeñas figuras, que horneamos y después lanzamos al agua como recordatorio de agradecer las bondades del elemento”, narró. 

En el caso de Manuel González, su propuesta artística está inspirada en el elemento viento y explicó que su pieza busca evocar a Ehécatl, deidad prehispánica asociada con el viento, retomando la manera en que fue representada en distintas expresiones artísticas mesoamericanas.

Ofrece un recorrido que enlaza tradición, memoria y creación contemporánea, celebrando al barro

Ofrece un recorrido que enlaza tradición, memoria y creación contemporánea, celebrando al barro

 

“Me interesa mostrar cómo el barro, en su estado más natural, conserva texturas y huellas de los procesos que lo transforman; en mi obra, esas marcas se convierten en parte esencial del discurso visual”, comentó. 

Para el artista, participar en ¡BAM!: Barro de las Altas Montañas y exponer en el MAX ha significado un privilegio: “Aquí no solo está presente el material con el que trabajo, sino también la simbología y la cultura que lo rodean; es el lugar ideal para que mi obra dialogue con las piezas prehispánicas y con la memoria que resguarda este espacio”, afirmó. 

Para Enrique Espinosa, originario de Orizaba y formado en el programa educativo de Escultura en la UV, la exposición representa un ejercicio de reencuentro con las raíces que marcaron su formación artística. Su propuesta parte de un diálogo entre la escultura tradicional y los lenguajes actuales, en el que reconoce la influencia directa de las culturas mesoamericanas en su práctica creativa. 

“Cuando estudiaba solía venir al MAX a observar las piezas prehispánicas, eran una fuente constante de inspiración y aprendizaje; ahora, regresar con una obra propia que reinterpreta esas formas desde una mirada contemporánea es muy significativo”, expresó.

El cierre es un mural colectivo que encarna a los cuatro elementos naturales

El cierre es un mural colectivo que encarna a los cuatro elementos naturales

 

Con más de tres décadas de trayectoria, la maestra Luisa Martínez subraya que su trabajo con el barro es parte de una herencia transmitida por las mujeres de su familia (su abuela, madre y tías). Su participación en la exposición representa la continuidad de una tradición viva, que se enlaza con los objetos resguardados por el museo. 

“Entrar al museo y ver las vasijas antiguas me emociona mucho, porque siento que lo que hago viene desde ahí. Participar en esta exposición es una forma de mostrar que la alfarería sigue viva en nuestras comunidades”, destacó. 

Por último, invitó a la comunidad universitaria y al público a visitar la muestra: “Espero que vengan a conocer nuestras piezas y talleres, así como a descubrir cómo se hace el barro en nuestras comunidades”.