- Ángel Emanuel Ortega y Aldo González, de la Facultad de Música, obtuvieron el segundo lugar en la Categoría B y primer lugar en la Categoría A, respectivamente
- Coincidieron en que participar en este tipo de eventos representa una oportunidad invaluable para fortalecer su formación académica y profesional
Redacción Hora Cero
La participación en festivales y concursos de carácter nacional e internacional constituye una oportunidad invaluable para que los jóvenes músicos fortalezcan su formación profesional, midan su nivel de preparación y enriquezcan su experiencia artística. Así lo vivieron Ángel Emanuel Ortega Vega y Aldo González Rivera, estudiantes de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana (UV), quienes obtuvieron primeros lugares en el III Concurso de Fagot.
El evento se realizó el 3 y 4 de septiembre, en el marco del III Festival de Fagot, organizado por la Facultad de Música (FaM) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el que participaron fagotistas mexicanos y extranjeros con el objetivo de promover la excelencia en la ejecución del instrumento, fomentar el repertorio contemporáneo nacional y brindar oportunidades de desarrollo artístico.
Las categorías fueron A, de 16 a 20 años de edad cumplidos al cierre de la convocatoria, que incluyó un repertorio de J. Weissenborn y de Nubia Jaime Donjuan; mientras que en la B, 21 hasta 28 años de edad, el repertorio estuvo integrado por composiciones de L. Milde, S. Patterson y Andrea Sarahí.
Ángel Emanuel Ortega, estudiante de séptimo semestre de la Licenciatura en Música de esta Universidad, participó en la categoría B en la que obtuvo el segundo lugar con la interpretación final de Oda a una mujer libre, de la compositora Andrea Sarahí.
“Fue un reto enorme porque trata sobre la violencia y exige transmitir un gran contenido emocional; estar en el escenario de la Sala Xochipilli y recibir felicitaciones de maestros y músicos tan reconocidos es una satisfacción enorme”, expresó.
Por su parte, Aldo González, alumno de primer semestre del mismo programa educativo, obtuvo el primer lugar en la categoría A, reconoció que enfrentó el desafío de controlar las emociones en un concurso con tantos intérpretes de alto nivel.
Ambos coincidieron en que este tipo de festivales permiten aprender de diferentes escuelas del país, crear redes de amistad y crecer como músicos: “Cada cátedra tiene sus particularidades y aquí podemos comparar, recibir consejos y quedarnos con lo que más nos sirve”, subrayó Ortega Vega.
Finalmente, alentaron a sus compañeros a animarse a participar en certámenes nacionales e internacionales: “Antes no me atrevía por miedo, pensaba que no era lo suficientemente bueno, pero este año descubrí una experiencia increíble y un compañerismo muy bonito. Vale totalmente la pena participar”, compartió González Rivera.


