Hora cero
Veracruz y sus altos niveles de violencia política
Luis Alberto Romero
El reciente asesinato del ex alcalde de Santiago Sochiapan, Ignacio Pablo Sánchez, se volvió nota nacional y regresó a Veracruz a los espacios reservados para la crónica roja.
El exedil fue victimado el 17 de septiembre, junto con un acompañante, cuando se encontraba en un inmueble de su propiedad.
Este año fue postulado por el Partido del Trabajo para un segundo periodo, pero no pudo cristalizar su aspiración. Fue abatido a balazos.
El caso se suma a otro hecho similar, muy reciente, ocurrido en el municipio de Coxquihui: Ramón Valencia Pérez, quien fuera candidato de Morena a la presidencia municipal, fue secuestrado el 8 de septiembre; y dos días después se efectuó el hallazgo del cuerpo.
En ese mismo lugar, ubicado en la región del Totonacapan -norte de Veracruz-, se reportó el ataque a balazos contra la vivienda del alcalde electo, Lauro Becerra García (PAN).
El problema de la violencia política en Veracruz se ha recrudecido en los últimos años. Solo durante el proceso electoral 2024-2025, por ejemplo, se reportaron 8 casos en la entidad.
El estudio denominado “Votar entre balas”, de Data Cívica, ubica a Veracruz como una de las entidades más peligrosas para el ejercicio de la actividad política, al registrar 8 ataques dirigidos contra funcionarios, candidatos, líderes partidistas o sus familias.
Otra fuente, la agencia de consultoría Integralia, señala que durante el primer semestre del año, meses de enero a junio, “Veracruz fue el estado que concentró más eventos de violencia política: en el marco de las elecciones municipales se contabilizaron 81 casos.
Para ubicar en perspectiva, el número de casos de violencia política documentado en Veracruz equivale a casi 4 veces la cifra del estado que ocupa el segundo lugar, que fue Guerrero, con 24 casos.
Dentro de la entidad veracruzana, el municipio con más casos de violencia política fue el puerto de Veracruz, que acumuló 11 casos.
El estudio difundido por Integralia señala que “los homicidios (contra políticos) se focalizaron en el centro y sur del país, en estados con fuerte fragmentación del crimen organizado. Guerrero, Veracruz y Oaxaca encabezan la lista nacional con 21, 16 y 13 casos respectivamente. Por partido político, Morena fue también el que más víctimas tuvo (39)”.
En el caso de Veracruz, si bien las elecciones ya pasaron, aun están por resolverse los medios de impugnación presentados por los partidos y candidatos perdedores; de tal manera que si la violencia política se intensifica con el proceso electoral municipal, entonces el riesgo de que sigan surgiendo casos es alto.
@luisromero85


