Juan David Castilla
A las puertas de la temporada de frentes fríos, el municipio de Perote, conocido por sus heladas extremas, ha puesto en marcha un operativo de prevención para proteger a su población.
El alcalde Delfino Ortega Martínez confirmó que, aunque sus habitantes están «habituados» a un clima que puede descender hasta los -9 grados centígrados en invierno, la autoridad no baja la guardia.
Se estima que cerca de siete mil personas de las comunidades serranas como El Conejo, Los Pescados, El Escobillo y Rancho Nuevo son las más vulnerables ante la crudeza del clima.
En estas zonas, el fenómeno es cada vez más inestable, con variaciones que oscilan entre el calor y el frío intenso en cuestión de horas.
«Cada año nos organizamos con refugios previamente identificados. Esperamos que este invierno no sea tan crudo, pero estamos listos para responder», señaló el edil.
Además de la habilitación de albergues, el plan incluye la distribución de cobijas, vigilancia domiciliaria y campañas de concientización para evitar el peligroso uso de fogones en espacios cerrados.
Finalmente, el alcalde extendió una recomendación crucial a los turistas: subir al Cofre de Perote con equipo adecuado, evitar llevar a menores o adultos mayores, y seguir estrictamente las rutas autorizadas de Protección Civil para evitar extravíos, señalando que algunos incidentes se deben a intentos por evadir el pago a la Conanp.
