Juan David Castilla
Ciudadanos y comerciantes de la zona de la avenida Araucarias han emitido una severa crítica al Ayuntamiento de Xalapa, señalando que las prolongadas obras de pavimentación en esta arteria han sumido al sector en un caos vial y económico que se agrava cada día, sin una respuesta efectiva de la autoridad municipal.
El problema, originado por los trabajos de pavimentación con concreto hidráulico, ha provocado que el tráfico sea «terrible» en toda la zona, afectando no solo a los automovilistas sino también a la economía local.
La interrupción constante del flujo vehicular y el cierre de tramos han generado un desplome en las ventas de los comercios ubicados en Araucarias.
“Las pérdidas son cuantiosas. Nuestros clientes ya no pueden llegar o simplemente evitan la zona por el tiempo que se pierde en el tráfico. Es urgente que el Ayuntamiento de Xalapa agilice la obra y nos dé una fecha de conclusión real. Llevamos meses con esta situación», señaló una afectada.
El embotellamiento se ha extendido a las vías alternas, siendo la calle Pablo Frutis la más afectada, especialmente en horas pico. Esta calle, que sirve de desahogo y conecta varias colonias, alberga al menos dos instituciones educativas.
«El tráfico es terrible y se vuelve insufrible en las mañanas y tardes. Los padres de familia sacan a sus hijos de las dos escuelas, estacionan camionetas en doble y hasta triple fila, y provocan un nudo vial sin que ninguna autoridad de Tránsito Municipal intervenga. Hacen lo que quieren, empeorando el tráfico que ya es crítico por las obras», expresó una vecina.
Los ciudadanos y afectados exigen una respuesta inmediata de la administración municipal de Xalapa para solucionar los dos frentes de la crisis: se pide a la Dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento que incremente las cuadrillas y optimice los tiempos para finalizar la pavimentación de Araucarias a la brevedad.
También se requiere la presencia permanente y efectiva de elementos de la Dirección de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal en la calle Pablo Frutis para regular el tránsito en horas pico y sancionar a los automovilistas que generan el caos frente a los planteles educativos.
La comunidad espera que el Ayuntamiento tome medidas concretas para mitigar el impacto, garantizando que la solución de una obra no signifique el colapso de la movilidad y la economía en todo un sector de la capital.
