Juan David Castilla
La inseguridad en el sector bancario de Veracruz se mantiene como una preocupación prioritaria para la población, según confirman las cifras más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y los reportes de incidencia delictiva.
Aunque los datos específicos de robos directos a sucursales bancarias por parte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp) son difíciles de desagregar de forma mensual, la percepción ciudadana y los delitos relacionados al entorno financiero reflejan un panorama de alta vulnerabilidad.
La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2024, con datos de 2023, revela que el punto donde los veracruzanos se sienten más inseguros es el cajero automático en la vía pública.
El 72.1% de la población mayor de 18 años manifestó sentirse insegura en este espacio, una cifra que ilustra el temor generalizado a ser víctima de asalto al realizar transacciones.
Esta percepción se traduce en una alta incidencia de delitos como el robo o asalto en calle o transporte público (modalidad que incluye el robo a cuentahabiente), con una tasa de 4,028 por cada 100,000 habitantes en 2023.
A la inseguridad física se suman los delitos financieros. El fraude (que incluye el bancario) registró una alta tasa de 4,951 por cada millón de habitantes en Veracruz durante 2023, consolidando un patrón delictivo que migra del asalto físico a las estafas digitales.
Otro factor que dificulta el conocimiento real del problema es la «cifra negra» del delito. La ENVIPE 2024 estima que en Veracruz, el 96.3% de los delitos no son denunciados o no inician una carpeta de investigación, lo que significa que el problema de robos y asaltos en el entorno bancario es significativamente mayor que lo que reflejan los conteos oficiales.
Ante este escenario, expertos en seguridad instan a la población a tomar precauciones extremas al realizar retiros y a las instituciones a invertir en medidas de protección más robustas que combatan tanto el robo violento como el fraude.