Juan David Castilla
La zona costera de Barra de Cazones, que comprende las playas Norte y Sur, ha experimentado un deterioro significativo en su imagen a raíz del desbordamiento del río Cazones.
El fenómeno hidrológico, consecuente de recientes precipitaciones, provocó que una considerable cantidad de palizada, sedimentos y desechos sólidos fuera arrastrada hacia el Golfo de México, para ser posteriormente depositada en la línea de costa. Este evento ha generado una imagen desfavorable para este destino turístico clave en el norte de Veracruz.
Los prestadores de servicios turísticos locales, incluyendo restauranteros y propietarios de palapas, enfrentan ahora una ardua tarea de saneamiento. Su principal objetivo es la pronta recuperación de las condiciones estéticas de las playas, lo cual es fundamental para mitigar la disminución de la afluencia turística que experimenta la región.
Ante la magnitud de la afectación, el sector productivo de la zona ha emitido un llamado formal a las autoridades gubernamentales competentes. Se solicita el apoyo institucional necesario para coordinar y ejecutar las labores de limpieza y recuperación ambiental.
Los afectados subrayaron que la colaboración intersectorial es indispensable para restablecer la imagen de Barra de Cazones.
Si bien los actores locales reconocieron que estos sucesos son el resultado de fenómenos naturales ineludibles, enfatizaron la necesidad de una respuesta proactiva. Destacaron que es viable trabajar de manera coordinada para superar las consecuencias del desborde, buscando minimizar el impacto tanto ambiental como socioeconómico en la comunidad.
«La prioridad es la resiliencia. Continuaremos con las tareas de limpieza y nos enfocaremos en mantener la actividad económica para asegurar el bienestar social de nuestra comunidad», manifestaron los empresarios del ramo, quienes mantienen la expectativa de recuperar el atractivo natural de la zona mediante el esfuerzo conjunto y el respaldo gubernamental.
