Veracruz: las infancias reclutadas por el narco y los focos rojos
⁃ Organizaciones alertan sobre la vulnerabilidad de miles de menores ante el reclutamiento del crimen organizado en la entidad; la ausencia de cifras oficiales oculta la magnitud del problema
Juan David Castilla
El estado de Veracruz se ha consolidado como un punto neurálgico para la operación del crimen organizado, pero sus carreteras y puertos no solo son corredores para el tráfico ilícito, sino también para el reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes (NNA).
Aunque el Estado mexicano carece de una tipificación específica del reclutamiento infantil como delito, y por ende, de cifras oficiales recientes y detalladas para Veracruz, la realidad emerge a través de los diagnósticos de la sociedad civil.
Un reciente informe de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) subraya la condición de Veracruz como territorio de alto riesgo. La entidad, disputada por al menos 15 grupos criminales, concentra focos de violencia y reclutamiento en municipios como Minatitlán, Coatzacoalcos y Poza Rica.
Si bien los registros oficiales para Veracruz, entre 2015 y 2025, solo documentan 22 casos de menores víctimas de «utilización por agrupaciones delictivas», estas cifras son consideradas apenas “la punta del iceberg”.
A nivel nacional, las estimaciones de la sociedad civil son mucho más sombrías: organizaciones como Reinserta y la REDIM han alertado que entre 145 mil y 250 mil NNA están en riesgo potencial de caer en las redes de la delincuencia organizada en el país, siendo reclutados en promedio entre los 9 y 11 años de edad para diversas tareas, desde el «halconeo» hasta el sicariato.
Los expertos coinciden en que la pobreza estructural, la desigualdad, la violencia familiar y la falta de oportunidades educativas son el caldo de cultivo perfecto. A esto se suma la influencia de la «narcocultura», que romantiza la criminalidad, ofreciendo a los menores un sentido de pertenencia y un falso estatus económico.
Organizaciones civiles continúan exigiendo al gobierno la tipificación del reclutamiento forzado como un delito independiente para visibilizar y combatir esta grave violación a los derechos de la infancia en Veracruz y todo México.