Una ampliación que fortalece el futuro educativo de México / Felipe Sosa

Redacción

El reciente anuncio del Secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, sobre la ampliación del bachillerato —que contempla la creación de nuevos planteles, la expansión de los existentes y la reconversión de secundarias para que operen como media superior— representa un paso firme hacia el cumplimiento del derecho a la educación para todas y todos los jóvenes de México.

Esta iniciativa no surge en el vacío: es resultado de un liderazgo claro y comprometido. Bajo la conducción de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, el sistema educativo nacional recibe un impulso estructural que trasciende hacia una visión de equidad, oportunidad y desarrollo social sostenible.
Sheinbaum, científica, académica y primera mujer en ocupar la Presidencia, ha dejado claro que la educación es el corazón de su proyecto de nación: una política de bienestar, justicia y transformación institucional.

En este contexto, el anuncio del Secretario Mario Delgado adquiere un nuevo significado. No se trata únicamente de abrir más aulas, sino de dar continuidad a una política pública que consolida la transformación educativa iniciada en los últimos años. La suma de recursos, la coordinación entre niveles de gobierno y la voluntad política abren un horizonte donde ningún joven quede fuera por falta de espacio, infraestructura o apoyo.

Los beneficios de esta medida son tan diversos como trascendentes:
• Más oportunidades de vida: la ampliación del bachillerato permitirá que miles de jóvenes, antes limitados por la distancia o la saturación, puedan continuar sus estudios.
• Optimización de recursos: la reconversión de secundarias en planteles de media superior reducirá tiempos de espera y ampliará la cobertura educativa.
• Equidad territorial: al priorizar zonas marginadas o de menor atención, se avanza en la reducción de brechas históricas y se impulsa el desarrollo regional.
• Certidumbre institucional: el respaldo conjunto de Sheinbaum y Delgado coloca nuevamente a la educación en el centro de la agenda pública, transformando los discursos en resultados concretos.

El reto ahora es garantizar que cada aula se entregue a tiempo, equipada con docentes capacitados, tecnología y conectividad, y que la infraestructura no sea un fin en sí mismo, sino una herramienta para construir futuros con esperanza y dignidad.

Esta alianza política y educativa entre la Presidencia y la Secretaría de Educación marca una oportunidad histórica: construir no solo más escuelas, sino más futuro.
Cuando el Estado coloca cimientos firmes, la juventud puede levantar sus propios sueños sobre bases sólidas. Y bajo este liderazgo conjunto, la ampliación del bachillerato se presenta no como un simple proyecto de infraestructura, sino como una apuesta por el progreso, la movilidad social y el bienestar colectivo.

La educación media superior fortalecida, conectada y expandida abre las puertas a un México más justo y preparado.
Gracias a la visión de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y al trabajo decidido del Maestro Mario Delgado Carrillo, la llave del futuro vuelve a estar en manos de quienes más la necesitan: nuestras y nuestros jóvenes.