Hora cero
El desplome panista en Veracruz
Luis Alberto Romero
Algo no deben estar haciendo bien en el Partido Acción Nacional en Veracruz: la votación de estar fuerza política, que ganó la gubernatura del estado en 2016 pero no pudo conservarla en 2018, ha caído de forma evidente en los últimos procesos electorales locales.
Con Miguel Ángel Yunes como candidato y en alianza con el extinto Partido de la Revolución Democrática, el PAN se impuso en 2016 al entonces hegemónico PRI -en coalición con el PVEM, Nueva Alianza y el local Alternativa Veracruzana-, que postuló como abanderado al actual diputado local Héctor Yunes.
Yunes Linares obtuvo ese año cerca de 950,000 sufragios; en 2018, con Miguel Ángel Yunes Márquez como abanderado, el panismo tuvo una votación mayor, pero aun así fue derrotado.
A partir de su victoria de 2016, Acción Nacional ha ido bajando elección tras elección su nivel de votación.
En el proceso local de 2017 para renovar los 212 ayuntamientos veracruzanos, el PAN se mantuvo como la primera fuerza política estatal, pero bajó de forma significativa su cosecha de votos: con 781,000 sufragios, su porcentaje se ubicó en cerca de 25%.
Cuatro años después, en las elecciones de 2021, el blanquiazul volvió a bajar: de los 781,000 votos logrados en 2017 pasó a 506,000, y fue desplazado por Morena como primera fuerza política.
En el más reciente proceso local para renovar ayuntamientos, el de 2025, el panismo volvió a bajar en Veracruz; sólo obtuvo 405,000 sufragios; 13.5% del total; y se rezagó a la tercera posición, superado ahora no sólo por Morena, sino también por Movimiento Ciudadano.
Entre 2021 y 2025, el PAN perdió en Veracruz más de 100,000 votos, el 20% de su presencia en la entidad.
Y si se comparan las cifras del más reciente proceso con el de 2017, la caída se vuelve más evidente; en ese periodo, Acción Nacional perdió más de 370,000 votos en Veracruz.
En 2017, por ejemplo, la diferencia entre PAN y PT era de más de 600,000 votos; para 2025, la brecha se redujo a poco más de 30,000 sufragios, lo cual parece la evidencia del desplome del blanquiazul.
Lo peor para la causa panista es que poco a poco han caído sus bastiones: primero fue el antiguo corredor azul de Córdoba, Orizaba, Huatusco y Fortín; posteriormente Álamo, Tantoyuca y Martínez de la Torre; y de forma más reciente Veracruz, la joya de la corona, que en 2025 ganó Morena con Rosa María Hernández Espejo.
2025 ha sido uno de los peores años para este partido en Veracruz: su nivel de votación parece que va en picada y únicamente pudo ganar 34 ayuntamientos.
Son resultados, números fríos, que deben llamar a la reflexión a las dirigencias y cuadros destacados de Acción Nacional, un partido que se aleja cada vez más de sus viejas glorias de 2004, 2010 y particularmente 2016, periodo en el que fue muy competitivo en la entidad.
@luisromero85
            


