Juan David Castilla
Cientos de familias de Tlacolulan y Acajete, posesionarias de terrenos nacionales, manifestaron su hartazgo ante la que califican como una “parálisis burocrática” en los procesos de titulación por parte de Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), trámite que están rezagados desde hace más de 10 años.
Exigieron la intervención urgente del gobierno federal y estatal, pues señalan que los trámites para obtener la certeza jurídica de sus predios se han convertido en un ciclo de «papeles que caducan» y promesas incumplidas.
Desde el parque Benito Juárez de Xalapa, el representante Alberto Vázquez Grajales
indicó que más de 500 familias viven en incertidumbre. A pesar de haber entregado la documentación requerida por la ley, los avances son nulos.
Integran expedientes, integran expedientes, puro papel, y luego resulta que esos papeles ya tienen caducidad,» acusaron los manifestantes.
La principal queja radica en la lentitud de las dependencias, que provoca que los documentos solicitados para la regularización venzan antes de ser procesados. Esta situación obliga a los posesionarios a actualizar los requisitos una y otra vez, consumiendo tiempo y recursos.
Los afectados recalcaron que esperan una acción decidida de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, a la que instaron a «realmente cumplir con su gestión social». La problemática, señalaron, no es local, pues les ha sido notificado que afecta a las 32 entidades del país.
Los manifestantes exigieron audiencia con el secretario de Gobierno de Veracruz, Ricardo Ahued Bardahuil. Afirmaron que, conforme a la ley orgánica estatal, esta dependencia debe actuar como el enlace institucional clave para destrabar estos asuntos añejos.
«Lo que se requiere es seguridad jurídica en la tenencia de la tierra porque cientos de familias se van a beneficiar,» afirmó Vázquez.
Los predios en disputa incluyen tanto parcelas agrícolas como lotes habitacionales, y los posesionarios recordaron que el artículo 161 de la ley obliga a Sedatu a regularizar todos los terrenos nacionales, sin distinción.
La constante rotación de personal en las oficinas ha contribuido a esta ineficiencia: «algunos funcionarios apenas aprenden y los cambian… y vuelve a empezar todo.
Los quejosos amagaron con manifestarse en caso de no ser recibidos por las autoridades en Palacio de Gobierno lo antes posible.


