Veracruz, una economía estancada / Hora cero

Hora cero
Veracruz, una economía estancada
Luis Alberto Romero
El más reciente Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal, publicado por el INEGI, pinta un panorama preocupante para Veracruz: durante el segundo trimestre de 2025 la economía estatal cayó 3.1% anual, colocándose en el lugar 28 a nivel nacional.
Detrás de esa cifra hay señales claras de un estancamiento en la economía: las actividades primarias —agricultura, ganadería y pesca— retrocedieron 7.6%; las secundarias —industria, manufactura y construcción— también cayeron 7.6%; y las terciarias —servicios, turismo y comercio— disminuyeron 0.5%.
El desplome industrial explica en buena medida estos números. La pérdida de dinamismo en manufactura y construcción evidencia que los grandes proyectos de infraestructura todavía no logran impulsar de forma tangible la economía local. A ello se suma una contracción del consumo y del comercio, lo que refleja menor poder adquisitivo y debilidad del mercado interno.
Durante el primer semestre de 2025, la economía veracruzana acumuló una caída de 1.5%, con el sector secundario como principal responsable del retroceso.
Mientras otras regiones del país avanzan, el sur-sureste —donde Veracruz aporta el 14.6% de la actividad nacional— contribuyó con una disminución de -0.74 puntos porcentuales al crecimiento global.
El dato no es menor. Veracruz es un estado con enorme potencial agrícola, energético y logístico, pero sigue atrapado entre la dependencia petrolera, la informalidad y la falta de diversificación productiva.
Por otra parte, la caída en las actividades primarias resulta preocupante, pues revela que ni siquiera los sectores rurales, históricamente refugio económico en tiempos difíciles, lograron compensar la desaceleración.
Y el peor escenario apenas estaría por registrarse en la entidad: viene el impacto que en la economía regional de la zona norte ocasionarán las inundaciones de octubre; incluso, algunos comercios y negocios locales han acusado daños y un severo golpe en sus actividades.
Evidentemente, si Veracruz apuesta sólo a los megaproyectos federales o a la inversión pública gubernamental estará en problemas, porque se requiere fortalecer la cadena productiva regional, e impulsar a las pequeñas y medianas empresas; de otra forma, a los malos números de la actividad económica del segundo trimestre seguirán más periodos prolongados de crisis.
El INEGI no emite juicios políticos, sólo datos, números fríos. Pero las cifras hablan con claridad: la economía de Veracruz se está rezagando. Convertir esos números en un llamado de atención no sólo es tarea del gobierno estatal, sino sobre todo del sector privado.
Lo cierto es que una economía que cae tres puntos en un solo trimestre no es un accidente, sino reflejo de un alto nivel de estancamiento.
Por si fuera poco, este fue el segundo trimestre consecutivo en que Veracruz registra un crecimiento negativo en su economía; en ese sentido, el hecho es que la economía veracruzana no está creciendo, lo cual impacta directamente en el empleo, los ingresos y el bienestar social.
@luisromero85