¿Y cuánto ganan otros gobernadores o alcaldes veracruzanos? / Columna Sin Nombre

ColumnaSinNombre | ¿Y CUÁNTO GANAN OTROS GOBERNADORES O ALCALDES VERACRUZANOS?

@pablojair

En los últimos días se dio a conocer que la gobernadora Rocío Nahle García tendría un incremento en su sueldo mensual, que pasaría de 67 mil 842 pesos mensuales a 84 mil en el año 2026.

Esto originó diversas críticas, como ella mismo lo señaló en una publicación: “Nuevamente han soltado el nado sincronizado varios medios con un tema sobre el salario de la gobernadora de Veracruz propuesto para el 2026. Hace 10 AÑOS era casi el mismo para el titular ejecutivo”.

Se refiere a que en ese entonces, el salario propuesto para 2026 era el mismo del entonces gobernador Javier Duarte de Ochoa.

Pero sí, varios se azotaron como si fuese el fin del mundo… Nomás faltó que alguien gritara: “¿Alguien quiere pensar en los niños?”, como la esposa del ministro Alegría.

Su antecesor, Cuitláhuac García Jiménez, hasta su último año en 2024, cobró 64 mil 217 pesos mensuales y se entiende porque el contexto del estado, al iniciar su administración, era muy complicado: fue el primer mandatario que tuvo que entrar a un plan de austeridad inédito, con recorte de salarios en todas las áreas, así como otros privilegios, sencillamente porque la crisis financiera así lo exigía para poder enderezar el barco llamado Veracruz. De hecho, varias veces Cuitláhuac dijo que recibió el estado sin dinero en las cuentas.

El gober de los dos años, Miguel Ángel Yunes Linares, ganaba 103 mil pesos al mes, pero al parecer los “yunitos-fans” no lo recuerdan o se les olvida.

El ataque a la gobernadora por su aumento de salario en el fondo es muy mezquino, además de hipócrita. Muchos de los que se azotan son los mismos que atacan a la mandataria identificados con grupos o partidos políticos de oposición.

Escudriñando entre notas periodísticas nacionales y locales, se encuentra que, por ejemplo, los de Movimiento Ciudadano (que pregonan y se sienten muy seguros de que son el futuro próximo en 2030) quizás no sepan que el sueldo de Samuel García, el gobernador mentiroso de Nuevo León (por aquello de que anuncia inversiones falsas de Tesla y Nvidia), es de alrededor de 106 mil pesos al mes. Otras fuentes citan que podría ganar hasta más de 190 mil.

Jorge Álvarez Maynez, dirigente nacional emecista y ex candidato presidencial, gana 94 mil 907 pesos al mes, según Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).

En el caso de los panistas, las gobernadoras de Aguascalientes y Guanajuato se llevan el récord nacional: se estima también que la mandataria hidrocálida, Teresa Jiménez, gana aproximadamente 199 mil 525 pesos mensuales, un sueldo que se basó en el salario de su predecesor en 2022, según datos del portal debate.com.mx. Sin embargo, este dato podría variar, ya que no hay información oficial actualizada para 2025.

La guanajuatense, Libia García, recibiría un sueldo de 173 mil 731 pesos, aunque hay señalamientos de que podría rebasar los 200 mil mensuales. Por su parte, el gobernador de Querétaro, el veracruzano Mauricio Kuri, percibe 97 mil 670 pesos netos al mes.

Su dirigente nacional Jorge Romero percibe 85 mil 705 pesos mensuales netos, según investigación de MCCI.

Un trabajo del portal AVC Noticias también revela cuánto ganan algunos alcaldes en Veracruz, quienes rebasaban a Cuitláhuac en sus percepciones y hacen lo mismo con la gobernadora. Por ejemplo, Fernando Remes Garza, alcalde de Poza Rica (MORENA), es el alcalde con más salario con 155 mil 244 pesos mensuales.

“La presidenta municipal de Las Choapas, Mariela Hernández García, de acuerdo a documentos oficiales, percibe un salario mensual bruto de 123 mil 676 pesos, lo que la coloca por encima del sueldo proyectado para la gobernadora del estado, que en el presupuesto 2025 será de 67 mil 800 pesos mensuales”, detalla una nota del reportero Alfredo Santiago, en el portal Imagen de Veracruz.

La alcaldesa de Veracruz, Patricia Lobeira, de acuerdo al portal de gobierno abierto del Ayuntamiento, gana 75 mil 780 pesos mensuales netos. Es decir, actualmente gana poco más que la gobernadora.

Quizás el anuncio del incremento de 16 mil pesos de la gobernadora parece ser algo criticable (y más si los ruidosos opositores atizan el tema como si realmente fuese algo caótico para Veracruz), pero en el fondo creo que se debe reflexionar sobre si un mandatario y sus colaboradores deben ganar lo justo para hacer su trabajo.

Estar al frente de un estado como Veracruz creo que merece una buena compensación, pues no sólo es resolver con problemas fuertes actuales o heredados (como la deuda millonaria), sino también ir tomando decisiones, gestionando, planeando, construyendo, gobernando. Ser gobernadora, sin duda, es un trabajo que no tiene horario, son pocos los descansos y hay momentos de crisis como el ocurrido en Poza Rica, donde de plano no se duerme.

Se debe lidiar con broncas internas, grillas políticas, traiciones…

A eso súmele que a veces debe “aguantar vara” como servidora pública con críticas, infundios, loquitos, loquitas, “loquites” ociosos en redes sociales o la Plaza Lerdo, o incluso al revelar verdades que no dejan conforme a nadie y son motivo de burla, como el caso de la maestra que falleció de un infarto en Álamo mientras estaba secuestrada.

Lo verdaderamente preocupante sería que la riqueza no correspondiera con lo ganado como servidor público y ahí sí varios políticos se quedarían callados. Lo terrible (y ha pasado) es cuando uno salen a la luz viajes de lujo, ropas excesivamente caras, restaurantes finos en Europa o vinos Vega Sicilia (la más barata de 5 mil pesos; se consumían mucho en el Fidelato y el Duartismo). Pero lo peor es cuando se descubre que hubo un desfalco, un robo al erario de Veracruz que se traduce en mansiones en el extranjero, autos exclusivos, viñedos, etc.

De hecho, apenas cumpliendo su primer año, la mandataria estatal ganará mucho menos de lo que ganaba como secretaria de Energía (125 mil pesos mensuales).

El incremento del que tanto se azotan tampoco es ilegal, pues es bastante menos de lo que gana la presidenta y varios de sus homólogos en el país, que rebasan por mucho el tope salarial.

“Ah, pero es la Nahle, vamos a darle con todo”… ¡Pa’ vatos sincronizados!