“DEBO, NO NIEGO; PAGO, LO JUSTO”
Teresa Carbajal
- ¡El Barzón cumple 20 años!
El próximo 23 de noviembre el Barzón cumplirá veinte años de lucha social, en defensa de los cobros injustos e ilegales, y en rescate del patrimonio de las familias veracruzanas.
Se dice fácil, pero veinte años son toda una vida, que tan solo en agradecimientos, no alcanzaría el espacio para nombrar a quienes han luchado en contra de las injusticias sociales, en las filas del Barzón.
Tampoco sería suficiente el tiempo para dar las gracias a todos los que de una u otra manera han contribuido y siguen contribuyendo a que este próximo domingo, podamos festejar con júbilo la primera veintena de años de lucha Barzonista.
O para honrar con palabras, la memoria de quienes inspiraron y con su experiencia y espíritu genuino de lucha social, apoyaron en la construcción de los principios partiendo de un ideal, sobre el cual se inspiró nuestro movimiento, y que al día de hoy ya han partido al encuentro con el Creador.
El Barzón de Resistencia Civil del Estado de Veracruz, Asociación Civil; somos un movimiento de gente que busca pagar sus deudas, nunca negamos la urgencia de pagar, y nos manejamos bajo la consigna de: “Debo, no niego; pago lo justo”.
Los retos que hemos enfrentado a lo largo de estos años, no han sido minúsculos; pero nos han llevado a salir fortalecidos de cada una de estas pruebas.
Nuestra lucha si bien se da en los tribunales, también se desenvuelve en las mesas de diálogo para obtener negociaciones justas de pago; pues en cada caso que recibimos si bien lo importante es pagar, lo urgente es enderezar una defensa legal adecuada a cada compañero.
Ello debido a que hemos comprobado en reiteradas ocasiones, el hecho de que, más que provenir de una deuda, la causa de la pérdida del patrimonio de las personas, obedece a una mala defensa legal, ya sea por falta de recursos o por falta de tesón y ética en sus defensores.
Y a la falta de acceso efectivo, y oportuno a la justicia; muestra de ello, es que somos juzgados como comerciantes (con un Código de Comercio) y no como ciudadanos comunes, sin experiencia en tratos mercantiles, o en lo básico del funcionamiento de los pagarés por ejemplo.
El Código de Comercio -para acabar de completar el escenario- es porfiriano, (sí, de tiempos de Porfirio Díaz) y aunque ha tenido actualizaciones, estas han sido para eficientar y hacer más rápidos los procesos de cobranza, quitando garantías, a los caídos en moratoria, (véase reforma financiera del año 2014).
Y si a eso se le suman las condiciones actuales del país, de inflación, carestía, pobreza e insuficiencia de ingresos, así como la pérdida del valor adquisitivo del dinero (cada día alcanza para menos); y a la salvaje estrategia para la colocación de créditos, con cobros excesivos de intereses, fraudes, y deudas simuladas.
En donde las instituciones no actúan por falta de facultades, y los legisladores no legislan por falta de ganas (o de manejo del tema) y mientras los intereses políticos y económicos sigan dominando el escenario legislativo con prioridades y dedicatorias, ¡pues seguiremos en pie de lucha exigiendo cobros justos y legales!
Y por ello nuestra lucha también se ha vuelto legislativa, pugnando y proponiendo por leyes justas que nos amparen de los abusos, que sean adecuadas al texto constitucional, y acordes a los tiempos jurídicos que vivimos en materia de defensa y protección de los derechos humanos.
Hemos exigido desde distintos ámbitos, pero siempre cercanos a la ciudadanía, que se erradiquen la usura, y el anatocismo, que se revisen las malas prácticas y que se sancionen las conductas abusivas de los otorgantes de créditos, para que dejen de culparnos por “no leer” lo que firmamos.
Y que el préstamo de dinero en nuestro País sea verdaderamente una actividad comercial regulada, no con una regulación “sin dientes”, y sin consecuencias; sino mediante una regulación efectiva, en donde todos los actores de las relaciones de préstamo podamos sentirnos seguros.
Hay mucho por hacer y seguiremos adelante con la Bendición y el permiso de Dios. Gracias a todos Ustedes por acompañarnos, por leernos, y a los medios de comunicación, gracias por darnos el uso de la voz y el espacio para poder seguir apelando la sentencia social de cargar con la culpa de la deuda, y visibilizar nuestras acciones en defensa del patrimonio.
¡Qué Viva El Barzón!
Si tiene dudas o deudas, llame al 2281148502 visite www.elbarzonrc.org Contacte elbarzonrc@yahoo.com.mx, O sígame en @terecarbajal


