UV analiza microorganismos que mitigan impacto de residuos líquidos

  • A través de un proyecto de Inbioteca, liderado por Sergio Martínez y financiado por la Secihti 
  • Con su uso se busca contrarrestar el daño generado por la contaminación que se filtra a los suelos en los rellenos sanitarios 
  • Se colaboró con la Dirección General del Medio Ambiente del Municipio de Xalapa y su Centro de Compostaje 

 Redacción Hora Cero

Una investigación realizada por el académico Sergio Martínez Hernández, del Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada (Inbioteca) de la Universidad Veracruzana (UV), busca contrarrestar el impacto generado por la contaminación que se filtra a los suelos en los rellenos sanitarios a través del uso de microorganismos, los cuales se descubrieron hace una década. 

El académico, cuyo proyecto se titula “Estudio del papel de los microorganismos Comammox en el tratamiento de lixiviados, generados de residuos orgánicos urbanos, mediante procesos microbianos del ciclo del nitrógeno”, recibió el apoyo de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti), que, a lo largo de sus tres años de duración, incidió además en colaborar con el Ayuntamiento de Xalapa, a través de la Dirección General del Medio Ambiente. 

Los lixiviados son líquidos contaminantes que se generan cuando el agua atraviesa residuos sólidos o materiales, también con los residuos líquidos que pueden filtrarse al suelo y son potencialmente tóxicos. En particular, en los rellenos sanitarios el agua de lluvia percola a través de la basura, creando líquidos contaminados que se quedan en la tierra o pueden llegar al manto freático. 

Este proyecto se relaciona directamente con dicha problemática, que es el tratamiento de los residuos sólidos municipales, en específico los orgánicos, y, a su vez, con el estudio de microorganismos relacionados con el ciclo del nitrógeno, “que justo estamos empleando en el tratamiento de los lixiviados de la fracción orgánica de los residuos sólidos municipales, dado que es una problemática enorme”. 

“Para dar un contexto, podemos decir que México genera alrededor de 120 mil toneladas diarias de basura; de estas, alrededor del 50 % corresponde a la fracción orgánica, desafortunadamente solo el 10 % se recicla y el resto, si bien nos va, es depositada en rellenos sanitarios”.

Tales lixiviados contienen altas concentraciones de contaminantes, entre ellos residuos de compuestos orgánicos nitrogenados, como el amonio, que si se libera al ambiente y a los cuerpos de agua es altamente tóxico para la flora y fauna de los ecosistemas. 

“Estos microorganismos que estamos investigando se encargan de eliminar las altas concentraciones de amonio y transformarlos en compuestos inocuos, como el nitrógeno molecular, un compuesto que cuando es liberado a la atmósfera no es tóxico para los organismos”, abundó el investigador. 

Cabe mencionar que estos microorganismos fueron descubiertos apenas hace una década y las investigaciones actuales buscan entender cómo se desenvuelven en los diversos ecosistemas del planeta, dado que tienen la capacidad de transformar el amonio de forma directa en comparación con otros que lo hacen a través de distintas fases. 

“De manera particular, encontramos el microorganismo Nitrospira inopinata, que tiene características particulares de resistir y degradar compuestos tóxicos, como por ejemplo los antibióticos, que son de compleja degradación; por otro lado, nos ha permitido contribuir a la formación de recursos humanos pues en el proyecto participan estudiantes de Licenciatura en Ingeniería Ambiental e Ingeniería Química, realizando servicios sociales y sus respectivas tesis, además de maestría y doctorado”. 

Sumado a la formación profesional, los resultados del proyecto que inició hace tres años han sido expuestos en congresos nacionales e internacionales, el último fue en Milán y estuvo dedicado al estudio de estos microorganismos conocidos como Comammox, por su acrónimo en inglés: Oxidación Completa del Amonio.

Refirió que los estudios de campo se han efectuado en el Centro de Compostaje de la Dirección General del Medio Ambiente del Municipio de Xalapa, donde se han caracterizado las concentraciones y sus respectivas cantidades. 

“Los resultados que encontramos nos permiten decir que ese centro de compostaje recibía alrededor de 30 toneladas diarias de residuos orgánicos; de ellas, cerca del 80 % están integradas por líquidos”, refirió Martínez Hernández. 

Estos lixiviados se someten a procesos denominados reactores biológicos; pueden ser en lote y reactores continuos por diversos procesos microbianos relacionados con el ciclo del nitrógeno. 

Destacó que el principal propósito del proyecto es contribuir con la investigación aplicada, generando estrategias que permitan tratar dichos residuos, en este caso líquidos, aunque también es prioritario tratar los sólidos a través de procesos similares. 

Uno de estos procesos es el compostaje, pero este produce una gran cantidad de lixiviados líquidos; “entonces, el proyecto va encaminado a implementar estrategias que contribuyan al tratamiento de esos residuos líquidos y, a su vez, descubrir o conocer si pueden intervenir estos microorganismos en facilitar tales procesos”.

Los reactores biológicos del laboratorio analizan los lixiviados de la fracción orgánica de los residuos sólidos municipales

Los reactores biológicos del laboratorio analizan los lixiviados de la fracción orgánica de los residuos sólidos municipales

 

El investigador agradeció el apoyo institucional de la UV y de la Secihti, así como de la vinculación lograda con el Ayuntamiento para poder realizar los estudios de campo en el centro de compostaje.