Los Atlas de Riesgo Municipales, de los primeros pendientes de los próximos alcaldes / Yamiri Rodríguez Madrid

La vuelta a Veracruz en un teclazo

Los Atlas de Riesgo Municipales, de los primeros pendientes de los próximos alcaldes

Yamiri Rodríguez Madrid

Si bien son muchos los pendientes en los que se tienen que poner a trabajar a partir del 1 de enero de 2026 las nuevas autoridades municipales veracruzanas, hay uno que no puede esperar y es la actualización de los Atlas de Riesgo.   No es un tema menor, por el contrario, es la diferencia para salvar vidas y mitigar daños.

De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), hasta este miércoles 26 de noviembre, solo 42 municipios, es decir 20 por ciento, tienen Atlas de Riesgos, pero no todos están actualizados.  Los más recientes son los de Coatzacoalcos y Pánuco, que datan de 2024; les siguen Poza Rica, Cazones de Herrera y Fortín, que los refrescaron en 2023; San Andrés Tuxtla y Tezonapa en 2022 y Córdoba hizo lo propio en 2020. El de la capital veracruzana, Xalapa, es de 2019, pese al crecimiento urbano y los constantes deslaves e inundaciones.

El de Chontla, Huiloapan de Cuauhtémoc y Coscomatepec son de 2018; el de Alvarado, de 2016; el de Martínez de la Torre, de 2014 y el de Tlacotalpan en 2013.

Los de Chocamán, Coatepec, Agua Dulce, Álamo Temapache, Alpatláhuac, Amatlán de los Reyes, Ángel R. Cabada, Atzacan, Ayahualulco, Ixhuacán de los Reyes, Río Blanco, Tempoal, La Antigua, La Perla, Lerdo de Tejada, Nogales, Vega de Alatorre y Oteapan, están por cumplir 15 años, pues son de 2011.

Los de Las Choapas, Tlapacoyan y Minatitlán son de 2009 y de un año antes, el de Coatzintla Los más viejos, de acuerdo con la información oficial, son de 2006 y son los de Boca del Río y Veracruz Puerto.  ¿Y el resto?

Recordemos que el Reglamento de la Ley General de Protección Civil en su artículo 112, estipula que un Atlas de Riesgos (ya sea nacional, estatal o municipal) debe incluir al menos siete componentes fundamentales: sistema de información, mapas de peligros, mapas de susceptibilidad, inventario de bienes expuestos, inventario de vulnerabilidades, mapas de riesgos y escenarios de riesgos.

Pero no, como ha quedado de manifiesto, autoridades han ido y venido y no se han preocupado en invertir en la actualización de los Atlas, pese a su crecimiento poblacional, a la extensión de la mancha urbana, del crecimiento económico, industrial y los fenómenos naturales que siempre están latentes.

Por eso, insisto, es urgente que sea una de las primeras acciones que encarguen a verdaderos expertos, los lean, los revisen y se pongan a trabajar, pues son vidas las que están de por medio.

@YamiriRodriguez00