Carpe Diem
Manolo Victorio
Primeros 365 días
Se arrancaron las primeras 365 hojas al calendario sexenal que tiene en su escritorio la gobernadora Norma Rocío Nahle García.
Le quedan 1825 días por delante para forjar su propia historia como la primera mujer en ocupar la titularidad del ejecutivo veracruzano en 200 años.
Tiene la gobernadora un ancho de banda muy holgado aun, pese a que este primer año fue sometida a un riguroso escrutinio publico luego de las inundaciones de octubre pasado que dejaron afectaciones en 74 municipios en una tragedia que representará un antes y un después en los fenómenos meteorológicos.
Tiene tiempo para ir puliendo la frase que pronunció Fidel Castro en 1953, en el discurso conocido como «La historia me absolverá».
Hay otra frase, atribuida al egipcio Hosni Mubarak, quien gobernó con mano de hierro a ese país desde 1981 hasta el 2011: «será la historia quien me juzgue».
En la observancia de la rendición de cuentas, en un escenario montado sobre la calle Enríquez, viendo a una multitud congregada en la plazoleta Lerdo, se vio a una gobernante relajada, en su eje, tranquila, lo que derivó en un informe claro, sin aspavientos ni florituras innecesarias, donde dejó marcados los objetivos cumplidos de los 80 compromisos que se echó a cuestas después de ganar las elecciones en el primer domingo de junio del 2024.
Subió Nahle al escenario principal flanqueada por los representantes indígenas de los trece pueblos originarios que lanzaban sahumerios de copal e inciensos y notas profundas de un caracol ancestral cuyo sonido se sentía en el estómago; más que en los oídos, que dieron testimonio de la validez del bastón de mando que portó la gobernadora hasta el atril donde se dirigió al pueblo veracruzano.
Vestida de blanco, falda y blusa caladas con hilos cosidos por mujeres artesanas, con una guirnalda en la cabeza y una sonrisa permanente, habló del «orden y más orden» aplicado en el manejo del dinero de los veracruzanos.
Dijo que, en materia financiera, Veracruz pasó de ser «el más endeudado del país al menos endeudado». La deuda histórica, cifrada en los 119 mil millones de pesos disminuyó 42%, quedando en 69 mil millones de pesos luego de liquidar el adeudo con el SAT por casi 30 mmdp; se redujo a la mitad la deuda con ISSSTE y se abonaron mil 800 millones a la banca.
Los números en negro fueron el punto nodal del discurso.
Este saneamiento de las finanzas públicas mejoró —dijo—las calificaciones crediticias sin frenar inversiones en infraestructura, salud y educación, «cuidaré cada peso del erario; es del pueblo y para el pueblo».
En otro tramo del discurso, remachó los beneficios de la cuarta transformación, derramados en una población estimada en los 2 millones 100 mil veracruzanos y veracruzanas, que reciben una inyección directa de 59 mil millones de pesos al año, provenientes de los programas de Bienestar.
En bofetada a la oposición que no tiene más armas que la diatriba y el denuesto, la gobernadora dijo que aparte de la bolsa millonaria de apoyos que brinda Bienestar, se destaca el programa estatal «Apoyo a la Palabra», en favor de más de 12 mil micro emprendedores.
Abundó sobre la estrategia «Abrigando Corazones» que atendió a 22 mil personas en zonas de alta marginación, de la Pensión Universal para personas con discapacidad que beneficia a 29 mil 944 personas.
Cuando dijo que Veracruz fue el primer estado en firmar un convenio para asignar recursos directos a comunidades indígenas y afromexicanas, con mil 307 millones de pesos destinados a 2 mil 543 localidades de 18 pueblos originarios, el hombre del caracol sopló con fuerza este instrumento ritual, llenando la plazoleta Lerdo.
Debajo de los portales del palacio que habitó Antonio Modesto Quirasco, cuando fue gobernador de Veracruz entre 1956 y 1962 y que registra un avance del 82% en los trabajos de rehabilitación, que se extenderá a todo el centro de Xalapa en una armonización integral, la gobernadora dejó casi al final el tema de las lluvias e inundaciones de octubre.
Las lluvias extraordinarias de octubre afectaron 74 municipios, 204 mil habitantes y 431 localidades; se habilitaron 81 refugios temporales, se restableció el servicio eléctrico para más de 132 mil usuarios, y avanzan las reparaciones en 533 escuelas y 73 unidades médicas, dijo en una numeralia que no cierra porque aún se buscan a por lo menos siete personas no localizadas luego del desbordamiento de los ríos Tuxpan, Cazones y Pantepec, en la zona norte.
Nahle agradeció la solidaridad del pueblo mexicano, dependencias federales, Fuerzas Armadas y gobiernos estatales, «nunca antes habíamos vivido una contingencia tan fuerte; nuestro pueblo generoso nos tendió la mano y hoy estamos de pie».
En las pinzas estilísticas de un discurso ofrecido sin prisa, pero sin pausas largas, la gobernadora Nahle dejó en claro que «Veracruz trabaja por un estado seguro sin pactos ni arreglos con nadie. Nuestro único pacto es con el pueblo y brindarles seguridad a ustedes».
Remachó el reto que tiene por delante en los mil 825 días por transcurrir: «el reto es grande, pero estoy preparada, lo que me mantiene aquí es mi profundo amor por Veracruz».
… de otro costal
En un sillón mecedora de cedro laqueado, rodeado por gallinas y un pavorreal, reapareció Andrés Manuel López Obrador en un video de 49 minutos 22 segundos, donde habló de todo, neoliberales y conservadores, enemigos del nuevo humanismo mexicano y la reserva técnica de una guerra de guerrillas basada en una advertencia de tomar la plaza publica por tres razones principales.
1. Si atentaran contra la democracia.
2. «Para defenderla a ella (Claudia Sheinbaum), si hay intentos de golpe de Estado, si la acosan salgo, pero eso no creo que pase».
3. «Defender la soberanía de México porque nuestro país es libre e independiente».
A un lado del sillón-mecedora, una mesita con un nuevo libro intitulado «Grandeza», de fondo árbol de castaño y otro de guayabo, lo que da pie de la imagen de Aureliano Buendía, el patriarca que enloqueció después de fabricar pescaditos de oro y terminó solo, amarrado en lazos de henequén en el tronco del árbol, hasta que la muerte llegó una tarde solitaria.
Dijo que no quiere hacerle sombra a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo porque no tiene —de dientes para afuera— vocación ni proclividad por las practicas caciquiles, tampoco es caudillo insustituible, dijo.
«Por eso decidí retirarme, no sentirme insustituible, porque ese es el otro problema actuar como cacique, caudillo, jefe máximo, poder tras el trono, no».
Dijo que hace teoría política. Anunció su libro Grandeza, basado en el humanismo mexicano.
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