Reveriano y su obsesión por BBVA / Yamiri Rodríguez Madrid

La vuelta a Veracruz en un teclazo

Reveriano y su obsesión por BBVA

Yamiri Rodríguez Madrid

Pocos saben que la mano detrás de la implementación de la llamada nómina única, que trae preocupadísimos a docentes y empleados de gobierno, es el diputado local plurinominal y líder de la Sección 56 del SNTE, José Reveriano Marín Hernández. Este personaje simplemente decidió, como si fuera propietario del salario de 70 mil trabajadores, entregar la nómina magisterial a BBVA, un banco con historial de abusos y retenciones automáticas.

Reveriano es un dirigente que no consultó a su gremio, no convocó una sola asamblea y no permitió discusión alguna y hoy sus “representados” enfrentan una realidad brutal: más del 80% de ellos tiene créditos de nómina con otros bancos (Banorte, HSBC, Santander) que ahora serán reestructurados en BBVA con tasas más altas y deudas que podrían duplicarse. Peor aún: quienes tengan cualquier adeudo con BBVA verán su nómina y su aguinaldo descontados en automático desde el primer depósito. Pero hay una tremenda prisa para que el aguinaldo ya caiga en esa institución bancaria.

¿A quién beneficia eso? A los maestros no. A Reveriano y a BBVA, sí. Varios sindicalizados comentan que su líder ha tenido una obsesión pública y notoria con BBVA. Lo promueve, lo defiende, lo impulsa como si fuera parte de su proyecto personal. Hoy, esa fijación tiene consecuencias reales: miles de trabajadores corren el riesgo de perder parte de su ingreso sin aviso, exactamente como ocurrió años atrás cuando BBVA manejaba la nómina magisterial y ejecutó cobros masivos de un día para otro.

Por eso corre como pólvora en grupos de Whatsapp la advertencia de no recoger la nueva tarjeta de nómina, pese a la instrucción de hacerlo entre este lunes 8 y el jueves 11: “Tu nómina está más segura mientras no recojas la tarjeta.”

Pero Reveriano, que debería defender a sus representados, está entregando la puerta de entrada directa al salario de miles de familias docentes. Sin infraestructura suficiente para el reparto, pues no han puesto más cajeros de BBVA en el estado, sin mesas de diálogo, sin evaluación de impacto y sin respaldo de su base magisterial.

Mientras el sindicato guarda, los maestros empiezan a entender la lógica de este movimiento: el banco gana, Reveriano gana, y ellos pierden. Así, los docentes veracruzanos enfrentan un fin de año en el que su aguinaldo, ese derecho tan esperado, corre el riesgo de no llegar completo a sus manos y ni qué decir de cómo impactará en el pago de las pensiones alimenticias, pues tendrán que hacerse una serie de movimientos legales para asegurar que se paguen, entre muchos otros impactos más.

Si este es el liderazgo que ofrece la Sección 56 del SNTE, el magisterio merece una explicación… y quizá, también, un nuevo liderazgo.

@YamiriRodriguez