La vuelta a Veracruz en un teclazo
El reto de las pensiones en Veracruz
Yamiri Rodríguez Madrid
Este viernes, el Instituto de Pensiones del Estado (IPE) pagó más de 1979 millones de pesos en nómina y 40 días de aguinaldo a más de 37 mil jubilados en Veracruz. Suena como algo cotidiano, pero fue sin duda una tarea titánica ante el creciente número de pensionados y las presiones mundiales que existen a este tipo de sistemas.
En una charla con su director, Octavio Hernández Lara, comentaba que en 2018 eran apenas 29 mil pensionados, pero tras la pandemia del COVID19 hubo un pico en las jubilaciones hasta llegar al número que hoy tienen que atender. A eso sume que la esperanza de vida va en aumento y tienen un grupo numeroso de pensionados que pasan de los 90 años. Otro tema que no se ve es que, en muchos casos, cuando muere el trabajador jubilado, la pensión pasa a su viuda, por lo que pagar puntual y completo, cada mes, se convierte en una tarea titánica.
Diversos estudios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y del Banco Mundial, revelan que más personas viven más años; menos trabajadores activos sostienen a más jubilados, aunado a una caída de la tasa de reemplazo (porcentaje del último salario que cubre la pensión), un mayor peso del ahorro individual frente a los sistemas solidarios tradicionales y el riesgo de pobreza en la vejez, especialmente en mujeres y trabajadores informales, son factores que todos los días penden sobre los sistemas de pensiones.
Claro, hoy el sistema de pensiones en Veracruz es totalmente diferente al que había hace más de una década, cuando el IPE era una caja chica y hasta las calderas de las albercas del hotel Xalapa y del Chachalacas se llevaron; hay una reserva técnica, el valor de sus activos ha aumentado y, sobre todo, se garantiza el pago de quienes ya trabajaron toda su vida y hoy solo quieren tranquilidad en todos los sentidos. Así se está haciendo.
@YamiriRodríguez



