Hora cero
Veracruz: Una década de alertas de género
Luis Alberto Romero
El problema de la violencia contra las mujeres en Veracruz ha sido una constante en la agenda pública durante más de una década.
El 23 de noviembre de 2016, se emitió la primera Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres y Niñas por violencia feminicida en 11 municipios: Boca del Río, Coatzacoalcos, Córdoba, Las Choapas, Martínez de la Torre, Minatitlán, Orizaba, Poza Rica, Tuxpan, Veracruz y Xalapa.
Un año después, el 13 de diciembre de 2017, se decretó una segunda alerta, esta vez por agravio comparado. Sin embargo, los mecanismos implementados tras estas acciones no han sido suficientes para revertir la situación.
Desde 2019, activistas y organizaciones de la sociedad civil comenzaron a plantear la necesidad de la emisión de una tercera alerta de género, al considerar que no se han generado condiciones que garanticen el cese de la violencia feminicida en la entidad.
De forma más reciente, a principios de 2024, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio exhortó a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres a declarar una nueva alerta en Veracruz.
Los datos respaldan esta preocupación. Desde 2018, año siguiente a la segunda alerta, la Fiscalía General del Estado ha abierto 516 carpetas de investigación por feminicidio. Los años más críticos fueron 2018 y 2019, con 101 y 98 casos, respectivamente. En contraste, el primer semestre de 2025 reporta 14 casos. Si la tendencia se mantiene, este año cerraría con una reducción cercana al 75 % respecto a 2018. No obstante, aunque esa disminución es significativa, no puede considerarse un triunfo mientras siga habiendo víctimas.
Entre 2021 y junio de 2025 se denunciaron más de 2,000 violaciones en el estado, la mayoría contra mujeres. Tan solo en los últimos 18 meses, de enero de 2024 a junio de 2025, se registraron 67 feminicidios y 657 denuncias por violación.
Evidentemente, las dos alertas de Violencia de Género contra las Mujeres y Niñas que tiene Veracruz en la última década no han sido suficientes para frenar la violencia feminicida y los ataques contra la seguridad sexual.
Estas cifras, lejos de transmitir tranquilidad, evidencian la persistencia de un grave problema. La violencia contra las mujeres en Veracruz no ha cesado, a pesar de las alertas y las medidas implementadas, de tal manera que parece urgente redoblar los esfuerzos y fortalecer las acciones institucionales, asignar recursos suficientes y garantizar mecanismos efectivos de prevención, protección y justicia.
Porque mientras una sola mujer siga siendo violentada, agredida o victimada, ninguna cifra será lo suficientemente alentadora como para bajar la guardia.
@luisromero85


