Juan David Castilla
La emergencia por las inundaciones en la ciudad de Poza Rica ha dado un giro preocupante para los habitantes del fraccionamiento Los Laureles, quienes denunciaron que se está arrojando lodo contaminado cerca de sus viviendas, lo que representa un foco de infección.
Un terreno baldío, originalmente un campo de fútbol rápido en la calle Almendros, fue habilitado con un acuerdo vecinal para ser un centro de acopio temporal de basura inorgánica y desechos sólidos provenientes de la limpieza del fraccionamiento, labor en la que ha colaborado activamente la Secretaría de Marina (SEMAR).
Sin embargo, en las últimas horas, los vecinos han denunciado el incumplimiento de este acuerdo. El miércoles 29 de octubre, personal no identificado comenzó a arrojar en el sitio grandes cantidades de lodo putrefacto y altamente contaminante, que desprende un olor fétido insoportable.
“Huele peor que letrina de rancho, y es un olor que no se soporta. Estamos a diez minutos ahí y comienzan las náuseas y el dolor de estómago”, comentó uno de los residentes afectados.
Esta situación representa una grave alerta sanitaria para las familias que viven en la parte trasera del fraccionamiento, cerca de la Capilla. El desecho de este lodo, que no estaba contemplado en el plan original, pone en riesgo la salud pública de la comunidad.
Los vecinos de Los Laureles, que han reconocido y agradecido el apoyo prestado por la Marina para sanear las calles, hacen un llamado urgente a las autoridades. La solicitud principal es que se detenga inmediatamente el vertido de lodo contaminado en el área.
Además, piden que el apoyo de la Marina se extienda a este punto, como se ha hecho en otras zonas de la ciudad, para retirar la totalidad del desecho acumulado.
El objetivo es que se aplique el mismo procedimiento de saneamiento que se está llevando a cabo en los campos «Catores Pancardo» o detrás del Cine Hidalgo, para evitar que este sitio temporal se convierta en un foco de infección permanente.
