Juan David Castilla
La comunidad de El Guayabal, en el municipio de San Rafael, ha denunciado el prolongado abandono en el que se encuentran sus calles, plagadas de baches, lodo y hundimientos que hacen casi imposible el tránsito vehicular y peatonal.
Los habitantes aseguran que la falta de mantenimiento se arrastra desde hace varios años, a pesar de las constantes solicitudes presentadas a las autoridades municipales.
La situación se agrava durante la temporada de lluvias, cuando las vialidades se transforman en lodazales que representan un riesgo para la seguridad y la salud.
«Ya no se puede ni caminar, las mamás se han caído, los taxis ya no quieren entrar por lo feo que está», relató una vecina, evidenciando el colapso vial.
Ante la nula respuesta oficial y el abandono de la autoridad municipal, los propios vecinos y padres de familia se organizaron el pasado 17 de enero para tomar medidas desesperadas. Con palas, carretillas y materiales comprados con sus recursos, se dedicaron a rellenar los baches y zonas más afectadas.
El objetivo primordial de esta autogestión fue garantizar el acceso al kínder local, ya que el lodo y las condiciones de la calle impedían la llegada de los menores al plantel educativo.
Los pobladores señalaron que existe un trato desigual por parte del ayuntamiento, pues únicamente se pavimentó la entrada de la comunidad, dejando en el olvido las calles internas donde residen y se concentran las familias.
Por ello, exigen una respuesta inmediata y la ejecución de obras que garanticen calles dignas y transitables.
«Acá es donde se necesita la obra, aquí vivimos familias enteras», añadieron los inconformes, quienes consideran injusto que El Guayabal siga siendo marginado y olvidado por la administración municipal.



