Juan David Castilla
La temporada navideña arranca oficialmente en los ranchos silvícolas de la zona central montañosa de Veracruz. Con la proximidad de las fiestas decembrinas, más de 40 mil pinos de Navidad están listos para ser cortados y puestos a la venta, abasteciendo la demanda local y regional de árboles legales y de alta calidad.
Según Héctor Mota Velasco, titular de la Promotoría de Desarrollo Forestal de la Oficina Estatal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), la producción de pinos se concentra en 32 ranchos legalmente establecidos y supervisados en el estado.
El representante federal destacó que esta producción es el resultado de un proceso largo y meticuloso: «Es un trabajo de muchos años. La planta puede durar hasta dos años en vivero y luego entre cinco y siete años para alcanzar la forma y altura de un árbol navideño».
La actividad silvícola de árboles de Navidad ha demostrado ser gradual y sostenible en la región. Mota Velasco indicó que, solo desde 2021, la Conafor ha apoyado con programas de establecimiento y mantenimiento a más de 312 hectáreas dedicadas a este cultivo.
Los ranchos veracruzanos se especializan en variedades como el Oyamel y el Ciprés, especies que han demostrado una óptima adaptación al clima y suelo de la zona.
Para asegurar la legalidad del comercio, cada pino cultivado localmente lleva un brazalete entregado por el productor, funcionando como un distintivo de origen que permite rastrear su procedencia y diferenciarlos claramente de los árboles importados.


