- Jesús Antonio Lara Reyes, alumno posdoctoral en el Iice, analiza efectos de campos electromagnéticos utilizando un equipo estabilizador inductivo magnético de fabricación mexicana
Redacción Hora Cero
Jesús Antonio Lara Reyes, quien realiza una estancia posdoctoral en el Instituto de Investigaciones Cerebrales (Iice) de la Universidad Veracruzana (UV), estudia los efectos de campos electromagnéticos pulsados (PEMF, por sus siglas en inglés), sobre células de cáncer de mama.
El proyecto de investigación, programado para dos años, inició en septiembre pasado y cuenta con el financiamiento de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti).
Lara Reyes, candidato al Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII) Nivel 1, dijo que en estudios recientes se ha observado que los campos electromagnéticos pueden inducir muerte celular o senescencia en células cancerosas, en tanto estimulan la regeneración en células normales.
Esto los convierte en una herramienta prometedora para terapias no invasivas, personalizadas y con menos efectos secundarios que los tratamientos convencionales; puntualizó que “no se trata de sustituir los tratamientos oncológicos actuales, sino complementarlos”.
Uno de los objetivos de la investigación es evaluar si los PEMF pueden frenar la migración y proliferación de células cancerosas (proceso crucial en la diseminación del cáncer), sin dañar las normales en cultivos in vitro; para ello se usará un equipo estabilizador inductivo magnético (EIMA), un generador PEMF manufacturado en México.
“El uso de este equipo representa una oportunidad única para validar tecnología nacional con potencial terapéutico, y abrir la puerta a terapias más seguras, no invasivas, personalizadas; al tratarse de equipo de producción nacional abarataría costos y la dependencia de tecnología extranjera sería menor”, destacó el estudiante de posgrado.
Sobre el proceso, detalló que se usará el equipo EIMA para la aplicación de pulsos magnéticos a cultivos de células de cáncer; luego se analizará la viabilidad y crecimiento celular, la capacidad de migración (con ensayos de cicatrización y cámaras de Boyden) y la expresión de proteínas clave como PKC, E-cadherina y vimentina.
La meta final, mencionó Lara Reyes, es establecer un protocolo experimental reproducible y generar evidencia que respalde el uso de PEMF como herramienta terapéutica complementaria en oncología y medicina regenerativa.
Reiteró la importancia de que el EIMA es una tecnología mexicana a la que tiene acceso exclusivo el Iice, a fin de validar su eficacia, impulsar la innovación nacional y posicionar a México como referente en terapias físicas aplicadas a la oncología.
Por otra parte, indicó que decidió enfocar su proyecto de manera concreta en el cáncer de mama, porque es una enfermedad en la que las células se multiplican de forma descontrolada, convirtiéndolo en uno de los de mayor prevalencia en el país, particularmente en las mujeres (los hombres no están exentos de padecerlo, aunque en menor índice).
Agregó que el EIMA puede ser aplicable también para otros tipos de cáncer, sin embargo, ese punto podría ampliar la investigación que inició.



