Juan David Castilla
Veracruz ocupó el cuarto lugar nacional, documentando 372 casos en niñas menores de 15 años en el año 2021, una cifra que frecuentemente se asocia a la violencia sexual.
Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), la cifra negra de delitos en Veracruz alcanzó un alarmante 96.3% en 2023.
Expertos en el tema señalan que para los delitos de índole sexual, como el abuso y la violación, este subregistro es aún más alto, llegando a estimarse en hasta 97.3%. Esto significa que solo una fracción mínima de los casos llega a las autoridades para su investigación.
La violencia no se limita solo a la esfera sexual. En 2023, la entidad se colocó como la séptima a nivel nacional con más casos de niñas, niños y adolescentes atendidos en hospitales por violencia física.
Estos datos son una muestra superficial de un problema que, en la sombra, continúa amenazando la integridad de miles de menores.
Las organizaciones civiles y los especialistas de derechos de la infancia urgen a las autoridades estatales a fortalecer los mecanismos de denuncia y a garantizar que existan entornos seguros —tanto familiares, escolares como comunitarios— para que las víctimas puedan romper el silencio sin temor a represalias o revictimización.
La falta de datos claros en 2025 es, en sí misma, una señal de la invisibilidad y el olvido institucional de una de las problemáticas más sensibles de la entidad.



