Juan David Castilla
Diversos colectivos, encabezados por el grupo “Territorios Libres de Agrotóxicos”, exigen al gobierno de Veracruz y a las autoridades federales que declaren una Zona de Emergencia Sanitaria y Ambiental en los municipios de Tlalnelhuayocan, Coatepec, Xalapa, Acajete, Coacoatzintla y Xico.
La demanda surge ante el riesgo inminente que representa la reanudación de la temporada de cultivo de papa con el uso intensivo de Plaguicidas Altamente Peligrosos (PAP). Esto se da a conocer en el marco del Día Mundial contra el Uso de Plaguicidas.
La protesta se sustenta en una crisis documentada por más de 15 años en el Bosque de Niebla, la principal fábrica de agua para la zona metropolitana de Xalapa. Los colectivos denuncian que el modelo agroindustrial de la papa ha generado una contaminación persistente de suelos y cuerpos de agua con agrotóxicos. Muchos de estos químicos están prohibidos en otros países por su toxicidad, carcinogenicidad y capacidad de alteración endocrina, según clasificaciones internacionales.
La contaminación representa una violación al derecho humano a un medio ambiente sano, a la salud y al agua de calidad, consagrados en la Constitución.
Los denunciantes citan ejemplos concretos de los efectos en la salud: en Tlalnelhuayoca, la escuela primaria «El Naranjo» permanece cerrada desde marzo de 2023 por intoxicaciones persistentes de alumnos y docentes, un caso sin precedentes vinculado a la exposición directa a las fumigaciones de los cultivos de papa.
En Xoloxtla (Xalapa), la comunidad reporta un aumento significativo de afecciones respiratorias, dermatológicas y neurológicas, vinculadas temporalmente a las fumigaciones.
En Coatepec, se documentó la presencia de cultivos de papa con agrotóxicos a menos de 50 metros del río Pixquiac y de la caja de agua que abastece la región de Zoncuantla, contaminando el agua para consumo humano.
Los colectivos denuncian la omisión de las autoridades, señalando que el Reglamento Municipal de Tlalnelhuayocan —que restringe la aplicación a menos de 500 metros de cuerpos de agua— es insuficiente ante la magnitud del problema.
Exigen una acción contundente y coordinada del Gobierno del Estado y las dependencias federales, como: la Declaratoria de Emergencia Sanitaria solicitada a la Secretaría de Salud (SESVER) activar protocolos de emergencia, realizar un censo epidemiológico urgente y establecer un cerco sanitario con monitoreo constante de aire, agua y suelo.
Además, se pide una suspensión temporal de las aplicaciones aéreas y terrestres de PAP, aplicando el Principio Precautorio ante la duda de daño grave.
También se demanda a la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (PMA) y a la PROFEPA hacer valer el Ordenamiento Ecológico Territorial y el Plan de Manejo de la Reserva Estatal, aplicando sanciones ejemplares a quienes contaminen.
Se insta a SADER y SEDARPA a destinar recursos y acompañamiento técnico para migrar a modelos agroecológicos que garanticen la soberanía alimentaria sin envenenar el territorio.
Un portavoz del colectivo «Territorios Libres de Agrotóxicos», declaró: “no podemos permitir que se sigan sacrificando terrenos de Bosque de Niebla, nuestro principal reservorio de agua y biodiversidad, por la producción de un cultivo intensivo impropio para ésta región y que además nos está enfermando con venenos. Exigimos que las autoridades escuchen a la ciencia, cumplan la ley y prioricen la vida sobre los intereses de unos cuantos”.
El colectivo anunció que dará seguimiento jurídico y convocará a nuevas movilizaciones hasta ser escuchados.



