Una posición insostenible; el relevo en la FGE / Hora cero

Hora cero

Una posición insostenible; el relevo en la FGE

Luis Alberto Romero

Su posición era insostenible y su desgaste, enorme; Verónica Hernández Giadáns dio un paso de costado y renunció a la Fiscalía General del Estado.

Por la mañana de este lunes, la hoy exfiscal veracruzana realizó un recorrido por las instalaciones del órgano de procuración de justicia y se despidió de los trabajadores que le acompañaron durante los más de 6 años en que ocupó el citado cargo.

Fue nombrada inicialmente como encargada de despacho, en septiembre de 2019, tras la destitución del exfiscal Jorge Winckler Ortiz; en mayo de 2020, fue ratificada por el Congreso del Estado por un periodo de 9 años, que no pudo cumplir.

Las presiones, particularmente desde la llegada de la nueva administración estatal, obligaron a una salida anticipada, que se concretó este lunes 8 de diciembre.

Su paso por la FGE fue sumamente criticado por muchos motivos; primero, por obedecer su nombramiento a una imposición desde la Secretaría de Gobierno, en los tiempos de Eric Cisneros Burgos; segundo, por el lamentable uso del órgano procurador de justicia como un instrumento de persecución de los adversarios políticos; tercero, por las frecuentes recomendaciones de los instancias estatal y nacional de los Derechos Humanos; y cuarto, por una actitud que rayaba en la arrogancia y la soberbia en su relación con los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas.

Por todo ello, pero sobre todo por no tener, al momento de ser nombrada para el cargo, experiencia en los sistemas de procuración de impartición de justicia, la posición de Verónica Hernández era simplemente insostenible.

Como candidata electa a la gubernatura de Veracruz, en agosto de 2024, la actual mandataria estatal se pronunció por una profunda revisión al trabajo de la FGE; y por reducir el periodo de su titular; el mensaje fue tan claro como contundente, en el sentido de que cambiar a la fiscal era una medida sana y deseable.

Sin embargo, Verónica Hernández parecía aferrada al cargo y en vez de optar por poner su renuncia en la mesa, esperó una mejor relación con la titular del ejecutivo, relación que nunca pudo construir.

En Palacio de Gobierno no confiaban en ella; su cambio era cuestión de tiempo y no hay plazo que no se cumpla.

Finalmente, el cambio fue concretado por el Congreso local, que modificó la ley y abrió la puerta para la salida de Hernández Giadáns.

En su lugar llega una mujer de probada experiencia y capacidad, la magistrada Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, quien fuera presidenta del Poder Judicial del Estado.

No es una posición de grupos ni un nombramiento bajo un criterio político, dado que la magistrada tiene una trayectoria importante en el Tribunal; es el reconocimiento a su actividad profesional y de alguna manera el mensaje de que en Veracruz, al igual que en el plano federal, es tiempo de las mujeres.

@luisromero85