Xalapa y Veracruz, mujeres al poder / Hora cero

Hora cero

Xalapa y Veracruz, mujeres al poder

Luis Alberto Romero

La participación política de las mujeres en Veracruz ha dejado de ser una aspiración retórica para convertirse, gradualmente, en una realidad que transforma la vida pública del estado.

Aunque aún no se alcanza la paridad plena en las presidencias municipales, los avances son innegables: hoy existe una mayor presencia femenina en los cabildos, en sindicaturas y regidurías, espacios donde se toman decisiones cotidianas que impactan directamente en la vida de las comunidades.

Este proceso no solo amplía derechos, sino que fortalece la democracia al incorporar miradas, experiencias y prioridades históricamente relegadas del ejercicio del poder local.

La presencia de las mujeres en los ayuntamientos veracruzanos será a partir del primero de enero, de 53 presidencias municipales y 446 regidurías, sin considerar lo que resulte de la elección de Jáltipan, que todavía no se resuelve en la instancia final, por lo que hay 10 cargos pendientes.

Destaca el hecho de que en el proceso local de 2021 fueron electas 287 mujeres para ocupar regidurías; esa cifra se ubicará en 446.

En este este tema, de la presencia de las mujeres en los próximos ayuntamientos, destacan dos casos: Daniela Griego Ceballos, alcaldesa electa de Xalapa, y Rosa María Hernández Espejo, alcaldesa electa del puerto de Veracruz.

Ambas ganaron con solvencia en las elecciones locales de 2025, en municipios estratégicos y altamente competitivos, lo que habla no solo del avance de la agenda de género, sino de su capacidad política y del respaldo ciudadano a sus trayectorias.

La llegada de Hernández Espejo y Griego Ceballos a dos de los ayuntamientos más importantes del estado envía un mensaje claro: las mujeres no ocupan cargos por cuota, sino por mérito y por confianza popular.

Daniela Griego llega a la presidencia municipal de Xalapa con una sólida experiencia en la administración pública y en el ámbito legislativo. Como diputada local y, sobre todo, como directora del Instituto de Pensiones del Estado, encabezó uno de los procesos más complejos de los últimos años, el rescate financiero del sistema estatal de pensiones.

Su gestión se caracterizó por la responsabilidad financiera y la capacidad de diálogo, atributos que hoy se vuelven especialmente importantes para gobernar la capital veracruzana. Su elección demuestra que la eficiencia administrativa también se traduce en capital político.

Por su parte, Rosa María Hernández Espejo representa un perfil distinto pero igualmente destacable. Comunicadora y académica, con dos periodos como diputada federal por el distrito de Veracruz, su carrera se ha construido desde la deliberación pública, la defensa de causas sociales y el debate legislativo.

Hernández Espejo logró quitar al PAN y al grupo Yunes un importante bastión. Su triunfo en el puerto de Veracruz confirma que la cercanía con la gente es un activo valioso para encabezar gobiernos locales, en municipios donde la gobernabilidad exige tanto sensibilidad social como capacidad política.

Ambas, Rosa María Hernández Espejo y Daniela Griego, son lideresas en sus respectivos municipios; y es muy probable que se conviertan en protagonistas de la política estatal veracruzana.

La llegada de ellas no resuelve por sí sola la deuda histórica de la paridad de género en Veracruz, pero sí consolida una tendencia que difícilmente tendrá marcha atrás.

El reto ahora es que estos avances se traduzcan en políticas públicas incluyentes, resultados concretos y en la apertura de más oportunidades para que nuevas generaciones de mujeres encuentren en la política un espacio de liderazgo y transformación social.

@luisromero85