La vuelta a Veracruz en un teclazo
La UV en 2026
Yamiri Rodríguez Madrid
Parece que al rector Martín Aguilar le tomó poco más de cuatro años ponerse las pilas para despertar y sumar al buen nombre del que había gozado la Universidad Veracruzana (UV). Hace unos días se anunció que la máxima casa de estudios en la entidad ofrecerá la carrera de Finanzas, lo que sin duda es una estupenda noticia para cientos de jóvenes que ya no tendrán que migrar hacia Puebla o Ciudad de México.
El próximo año la UV habrá de ejercer un presupuesto de 7 mil 151 millones 520 mil 311 pesos; unos días antes de la aprobación ante el Congreso Local, alzó la voz para pedir el 4% que constitucionalmente y por ley le corresponde a esta casa de estudios, pues en este año están en un 3.06% del porcentaje requerido.
Pero 7 mil 151 millones es un mundo de dinero que debe verse bien reflejado en instalaciones y calidad educativa; es cierto que una buena parte se va para gasto corriente, pero ojalá que en 2026 renueven mobiliario en varias de las facultades, como artes, donde los estudiantes salen con dolor de espalda por el pésimo estado en que se encuentran.
Vendrá otro reto enorme para Martín Aguilar que es el tratar, negociar o hasta lidiar, con quien quede a la cabeza de la FESAPAUV tras la muerte de Papo Levet Gorozpe; esto será mucho más importante que el movimiento que se empecina en que renuncie, pese a que los meses siguen pasando y pasando después de la triquiñuela que se aventó. Eso ya no va a pasar ni en este ni en ningún multiverso.
Lo cierto es que el rector debe andar derechito derechito, pues miles de ojos vigilan lo que hace y deshace en la universidad; todo se sabe, como el hecho de que cuando estuvo tomada la Facultad de Psicología, donde su esposa da clases, ella aprovechó a irse a Francia con su hija y como esa hay muchas otras perlas más que, si nos las cuida, terminarán por ser la huella que dejé a su paso de ocho años por la UV.
Ya para rematar y en otro tema: a propósito de la columna de ayer de que CMAS Xalapa está desesperado por sacar dinero hasta debajo de las piedras, a dos semanas de irse, un vecino me contactó para compartirme su caso: “Mi recibo de finales de noviembre de 600 aproximadamente que se pagaban llegó de 2200, revisaron que no había fugas y aun así solo hacen un mínimo descuento y me obligaron a cubrir también diciembre desde principio de mes porque si no, no hay descuento”. Así se las gastan.
@YamiriRodriguez



