Más que para la silla del PRI, está para el diván de un siquiatra / Bernardo Gutiérrez Parra

Desde el Café

Más que para la silla del PRI, está para el diván de un siquiatra

Bernardo Gutiérrez Parra

Cuando a mediados de octubre el PAN anunció su refundación con objeto de “modernizarse” y “abrirse a los ciudadanos” pero sin colas, es decir sin el PRI, el primero (y único) en respingar fue el dirigente del tricolor, Alejandro “Alito” Moreno, que dijo al periodista Ciro Gómez Leyva: “No entiendo esta posición… lo que necesitamos es impulsar un frente amplio con ciudadanos y partidos políticos…el PRI mantiene su vocación aliancista”.

Pero quién sabe qué se metería durante las posadas el simpático campechano que dio un giro de 180 grados al manifestar la semana anterior, que el PRI no elegirá a nadie que no sea del partido para el 2030, “porque ya fuimos con dos candidatos ciudadanos y nos fue de la fregada”. Y es verdad.

El primero fue José Antonio Meade que perdió en 2018 con López Obrador y la segunda fue Xóchitl Gálvez, derrotada por Claudia Sheinbaum. “Dos veces competimos sin candidato a la presidencia del país y 6.7 millones de mexicanos fueron a votar por el PRI. ¿Ustedes creen que vamos a ir otra vez con otro invento en 2030 para que entonces sí se hunda el país? No compañeros, aquí se necesita una gente profesional”, dijo. Y los priistas que lo escuchaban se prepararon para el impacto.

“Yo he sido doce veces candidato en distintos espacios de mi vida, en la juvenil, universitario, cargos de elección y todos los he ganado. Entonces si dicen que el PRI no tiene presencia, que ese pinche Alito no sirve ¿entonces por qué se preocupan por mi? ¿Saben por que se preocupan por mi? Porque el único que tiene las dos cosas (se llevó el índice a la sien y ahuecó la mano derecha para dar a entender que tiene inteligencia y… pantalones) lo tienen aquí en el partido”, dijo mientras se señalaba el pecho.

“Que me digan a mi que otros que están ahí son mejores que yo, n’mbre, a las pruebas me remito. El compromiso de nosotros es regresar al gobierno, ¿con quién? con quien le pueda ganar a Morena. Y yo creo que hay una gran oportunidad (de ganar)” remató Alejandro, al que le faltó agregar: “conmigo como candidato”. Aunque eso lo sobreentendieron todos los presentes.

Futa…

Salvo tu mejor opinión lector, creo que ya va siendo hora de que los consejeros, delegados, líderes estatales y todos aquellos priistas que le deben la chamba a Alito, le den un golpe de partido y lo tumben de la dirigencia porque de lo contrario también se los va a llevar entre las patas.

Si al tipo le preocupa que en el 2030 se pueda hundir el país, los tricolores deben estar con el alma en un hilo porque su líder sigue empecinado en desgraciar al partido al que tantos le deben tanto.

Once gubernaturas perdidas en menos de cinco años más el descrédito de casi todo un país, dejaron al PRI con la soga al cuello y los pies sobre el tablado del cadalso. Ya nomás para que alguien llegue, le dé un puntapié a la trabe y… ¡bruuuum!, al valle del silencio político.

Que Alito no se quiera dar cuenta porque más que para la silla representativa de su partido está para el diván de un siquiatra, es bronca de él. Pero que por miedo a perder sus canonjías, los priistas se obstinen en sostenerlo y lo peor, aplaudan y apoyen su abanderamiento como candidato a un imposible, les costará caro. Más que el derrumbe del tricolor que ya sin nada que perder, los arrastrará a todos en su caída.

bernagup28@gmail.com