Juan David Castilla
La crisis en el Nacional Monte de Piedad se encamina a cerrar el año sin una solución definitiva, manteniendo las banderas rojinegras en las sucursales de todo el país.
Miguel Ángel García Pérez, secretario general de la Sección 14 en Xalapa, confirmó que los trabajadores de la región
se mantienen firmes en la huelga iniciada el pasado 1 de octubre, tras considerar insuficientes las propuestas presentadas por la administración para resarcir las violaciones al contrato colectivo de trabajo.
El conflicto, que ha dejado a casi dos mil empleados sin ingresos durante los últimos tres meses, tiene su origen en el presunto incumplimiento de los acuerdos pactados en marzo de 2024.
El punto de mayor fricción radica en la «boletinación de plazas», un proceso que la institución habría realizado de manera unilateral, excluyendo al sindicato y afectando directamente los derechos de los trabajadores con mayor antigüedad, contraviniendo lo estipulado en las leyes laborales vigentes.
La situación económica para los huelguistas ha llegado a un punto crítico. Tras más de 80 días sin percibir sueldo, los trabajadores han tenido que recurrir a la venta de productos de temporada en las afueras de las sucursales, como la ubicada en la calle Magnolia de Xalapa, para sostener sus hogares. García Pérez destacó que la solidaridad de otros gremios, como el sindicato de Telefonistas y el del Infonavit, ha sido fundamental a través de la donación de alimentos y despensas.
Pese a que el dirigente sindical reconoció que el tono de las negociaciones nacionales se ha vuelto más cordial en los últimos días, cesando las campañas de desprestigio en redes sociales, la desconfianza persiste. La base trabajadora aguarda los resultados de las reuniones clave programadas para esta última semana de diciembre, con la esperanza de alcanzar un punto de equilibrio que garantice el respeto a su contrato colectivo.
Para los empleados del Monte de Piedad, la meta es resolver el conflicto antes de que concluyan las festividades decembrinas. Sin embargo, fueron enfáticos al señalar que la necesidad económica no doblegará su postura de defensa laboral.
De no obtener una respuesta satisfactoria que incluya la participación sindical en los procesos administrativos y la seguridad de las plazas, la huelga se extenderá hacia el inicio de 2026, manteniendo cerradas las puertas de la institución prendaria más importante del país.
