Redacción Hora Cero
En el análisis de los resultados de la jornada del domingo 1 de junio, destaca que Morena se mantiene como la primera fuerza política de Veracruz, con el 31.5% de la votación total, lo que equivale a cerca de un millón de votos, casi el doble de lo alcanzado por Movimiento Ciudadano, que se posicionó como la segunda fuerza política.
Si bien los números absolutos indican que la coalición Morena-PVEM sólo gobernará 71 de los 212 municipios en disputa, lo verdaderamente relevante es el peso estratégico de los municipios ganados: la 4T obtuvo triunfos contundentes en lugares importantes por su densidad poblacional y peso electoral, como Coatzacoalcos, Xalapa, Córdoba, Tuxpan y Veracruz. A ello se suman otras victorias importantes en Martínez de la Torre, San Andrés Tuxtla, Acayucan, Agua Dulce, Pánuco y Tantoyuca —este último, hasta ahora bastión histórico del PAN—.
En otras cabeceras distritales, como Boca del Río y Papantla, el recuento de votos se mantiene; no hay nada para nadie, al menos hasta que se resuelvan las inconsistencias detectadas.
Por tanto, no puede hablarse de una derrota para Morena. Aunque no obtuvo mayoría en número de municipios, sí lo hizo en los más relevantes desde el punto de vista político, demográfico y simbólico.
El balance general del proceso revela que Morena no sólo conserva su papel protagónico en el escenario político veracruzano, sino que lo refuerza al conquistar territorios, como el caso del Puerto, y ampliar su base de apoyo en zonas estratégicas.
Lejos de una derrota, el resultado es un testimonio de la solidez territorial de la 4T en Veracruz, rumbo a nuevos retos electorales, como los de 2027 y 2029, cuando se renovará el Congreso y una vez más, los ayuntamientos.


